Se puede decir que el año pasado fue el del desembarco del smartphone en el canal de distribución. La venta de teléfonos inteligentes rompió esquemas y, en cuestión de poco tiempo, estos celulares se situaron como una de las gamas estrella por ingresos de mayoristas y distribuidores de tecnología de todo el país, sólo por detrás de los portátiles.
El fin de muchas políticas de subsidio y financiación de las operadoras, más interesadas ahora en seducir a los clientes con paquetes de servicios y televisión a la carta, llevó a que muchos clientes volvieran su atención a canales alternativos –como las tiendas de informática- para renovar su móvil. También ha facilitado este giro la aparición de muchas marcas de segundo nivel que no conciben la venta a través de los restringidos canales de las operadoras. Como consecuencia, el móvil libre, el que no va asociado al contrato de la teleco de turno, ya supone el 45% del mercado.
Sin embargo, las cosas no están yendo muy bien en 2016. Son concluyentes los datos que aportamos en un amplio reportaje que acompaña al número de septiembre de nuestra revista. Las ventas de smartphones por el canal mayorista han caído de enero a abril en porcentajes que van siempre del 10% al 20%. Según GfK, la comercialización de móviles en el punto de venta cedió un 16% en número de unidades. Y las previsiones no son mucho mejores. Un mayorista consultado por CHANNEL PARTNER adelanta que la caída de las ventas en todo el ejercicio rondará el 10%.
La persistencia de la crisis económica ha acabado por desinflar la demanda. También ha aumentado el ciclo de vida de unos dispositivos que estaba artificialmente bajo debido a las (aparentemente) generosas condiciones de los contratos de las operadoras. En todo caso, el móvil va a seguir estando en el centro del escenario tecnológico por su versatilidad, y por el momento no tiene rival que le haga sombra. Además, sigue habiendo oportunidades. Y es que todavía quedan muchos usuarios que no llevan en su bolsillo un dispositivo smart. Asimismo, en los últimos meses está habiendo buenas noticias en el apartado de precios. Es verdad que se venden menos aparatos, pero los que salen de almacenes y tiendas son más caros. Hay mucha demanda sobre todo en el tramo de los que van de 129 a 150 euros.
