Con el fin de las subvenciones de las operadoras, se presentan buenos tiempos para los fabricantes de teléfonos móviles alternativos a las primeras marcas. Este año y el que viene se venderán millones de dispositivos en el mercado libre en este país, donde se comercializan un total de 13 millones de celulares al año.El canal de distribución de informática, históricamente apartado del negocio del móvil por las operadoras, tiene su oportunidad.
Sin embargo, las tiendas y los revendedores deberán tener mucho cuidado; hay proveedores que no dejan claro a quién recurrir en caso de reclamaciones y que introducen aparatos con una cobertura insuficiente y con unas baterías de mala calidad. Además, en su afán por abaratar costes, estas marcas no pagan las tasas obligatorias en Europa para el reciclaje de los aparatos y el licenciamiento de tecnología.
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