El negocio de la tecnología es muy azaroso. Cuando languidecían las políticas de subvención de las operadoras a los móviles, lo que ha tenido cautivo este negocio en manos de las telecos durante muchos años, ahora las subvenciones llegan a las smart TV (o televisores inteligentes), lo que puede restar negocio a los fabricantes de estos aparatos y a las tiendas y otros canales que los comercializan. La razón está en que las ofertas de televisión de pago se han convertido en el verdadero campo de batalla (y de diferenciación) de unas operadoras que ya han agotado sus posibilidades en el ámbito de la telefonía.
Telefónica y Orange han sido las que se han adelantado a la hora de dar televisores a precio de ganga a aquellos que contraten paquetes completos. A partir del 14 de diciembre, Telefónica ofrecerá televisores bloqueados gratis a los clientes que contraten sus paquetes convergentes Fusión con televisión y fibra de 300 Mb. Según una información de El País, los aparatos llevan integrado el decodificador y sólo permiten visualizar la programación a través de Movistar +, el servicio de televisión de pago de Telefónica, pero ningún otro programa.
La promoción de Telefónica se llama Screen Fusión y supone la entrega al usuario de un televisor de 32 o 40 pulgadas. No siempre el equipo es gratuito, pero como mucho un cliente paga 170 euros por el mismo. Eso sí, el televisor es propiedad de Telefónica, que lo podrá recuperar si el abonado se da de baja del servicio. El televisor, que no permite ver nada que no esté integrado en la programación de Movistar+, lo fabrica la compañía turca Vestel. En Telefonía dicen que no es un televisor en sí, sino “una pantalla con decodificador”. Inicialmente, la promoción contempla la entrega de 25.000 aparatos.
Por su parte, Orange y Jazztel anunciaron unos días antes que darán descuentos de hasta el 65% en televisores de gama alta que contraten sus paquetes completos o el servicio de fibra. En este caso, los televisores son de primeras marcas como Samsung o LG. Además, en este caso los televisores no están capados y puede utilizar otras plataformas de contenidos y aplicaciones.
El de los televisores subvencionados es otro de los capítulos de las operadoras en la dura guerra por captar abonados que les ayuden a rentabilizar las enormes inversiones que están haciendo en derechos de cine y deportes. Ahora, está por ver cómo afectarán estas llamativas ofertas al canal de informática y electrónica de consumo, que durante años no pudo hincar el diente al suculento negocio de la telefonía móvil por culpa de subsidios parecidos, y ahora también puede sufrir.
