La adopción de tecnología SSD en equipos portátiles y sobremesas no para de crecer en Europa, según confirma el último estudio publicado por la consultora europea Context. Más de la mitad de los notebooks vendidos por los grandes mayoristas en el segundo trimestre del año en curso (53%) integraban discos duros de estado sólido, una cifra notablemente superior al 41% del mismo trimestre del ejercicio anterior. En relación a los sobremesas, el porcentaje se eleva desde el 27% al 38%.
Según comenta Marie-Christine Pygott, analista de Context, el incremento de ventas de SSD Flash fue pareja al descenso de ventas de discos duros tradicionales. La progresiva adopción de esta tecnología fue menor en el centro y este de Europa respecto a occidente, ya que las ventas de portátiles con SSD representaron un 32% del total respecto al 22% del mismo trimestre del ejercicio anterior. En el caso de los sobremesa, las ventas de equipos con esa tecnología representaron el 28% frente al 21% del mismo trimestre del año anterior.
Tras la subida de precios protagonizada por la tecnología de estado sólido a lo largo de 2017, los precios de SSD se redujeron en la primera mitad del año en curso, lo que contribuyó a mejorar la cuota de penetración de la tecnología. En Europa occidental, por ejemplo, el precio medio de venta entre un año y otro para 256 GB, cayó desde los 89 euros hasta los 71 euros.
En relación a la cuota de penetración de los distintos países considerados Alemania se lleva la palma con un 54% de cuota, seguido por Reino Unido (50%), Italia (45%), España (40%) y Francia (42%). En el caso del centro y este de Europa, los equipos con SSD en Rusia alcanzaron el 25% del total, una cifra que se queda corta frente a locomotoras como Polonia (40%) o República Checa (46%).
