Encamina plantea un debate en torno a la ética de la innovación

El partner de Microsoft ha celebrado su tercer encuentro Propulsion Lab, por primera vez en formato hackathon

Publicado el 09 Jun 2021

Un momento del evento virtual de Encamina.

La consultora tecnológica Encamina, socia de Microsoft, ha celebrado su tercer encuentro Propulsion Lab, un laboratorio de ideas que ha reunido a expertos en tecnología del fabricante de Windows y a más de 40 empresas, por primera vez en formato hackathon.

El objetivo de esta cita ha sido debatir sobre la necesidad de transformación e innovación de las empresas en base a cuatro pilares: crear productos y servicios más digitales, aumentar la productividad de los empleados, lograr operaciones más eficientes y sostenibles, y mejorar la experiencia del cliente digital.

Entre las principales conclusiones del encuentro, destaca la opinión compartida por la mayoría de los expertos sobre las tecnologías que habilitarán la transformación de las organizaciones a cinco años: fundamentalmente el dato y la inteligencia, pero también el IoT, low code y las plataformas que mejoren la experiencia del empleado y del cliente. El impacto de estas tecnologías será crucial para incubar ideas con potencial y evolucionarlas en un marco de responsabilidad ética.

Un marco de innovación responsable

Las consideraciones éticas durante el proceso de innovación centraron parte de la keynote del evento, que corrió a cargo de dos referentes internacionales en tecnología Microsoft: Ester de Nicolás, directora global de Marketing de IA e Innovación en Microsoft, y Alberto Díaz, CTIO de Encamina y regional director de Microsoft.

Ambos coincidieron en destacar que hay que prever los potenciales riesgos de nuestra innovación a largo plazo. Para Ester de Nicolás, “el origen de las ideas siempre es bueno, pero con el paso del tiempo se generan riesgos no intencionados y eso es lo que hay que evitar. Si esto sucede, es porque no se han hecho las preguntas adecuadas al inicio del proceso de innovación”.

Otro punto clave para ambos es la capacitación de los empleados. Opinan que se tiende a asociar la innovación con “ingeniería o con I+D”, pero, según su experiencia, el éxito en la innovación radica en que todos los estamentos de la empresa estén involucrados.

“La cultura de la innovación y la capacidad de innovar tiene que ser global a toda la organización. Se puede innovar en cualquier ámbito, desde los modelos de negocio o financiero, a las campañas de marketing. La innovación en la empresa comienza con una cultura que fomente la toma de riesgos y el aprendizaje continuo. La única forma de hacer esto es abrir el proceso de innovación a todos los empleados y no solo animarlos a participar, sino incentivarlos a ello”, asegura de Nicolás.

Para Alberto Díaz, “es el momento de construir la nueva generación de aplicaciones que ayuden a llegar a nuevos horizontes en las empresas, para ello, necesitamos un buen proceso de innovación que ayude a aplicar tecnología al negocio”.

En el debate entre expertos se habló también de las debilidades actuales que afectan a la capacidad de reimaginar o de innovar a medio y largo plazo en las organizaciones. Sobre la mesa aparecieron aspectos como la falta de colaboración entre equipos, la falta de visión, incertidumbre sobre el futuro, los presupuestos limitados, o la complejidad técnica creciente.

En este sentido, Hugo de Juan, CEO de Encamina, destacaba que “cuando un grupo de directivos tan numeroso comparte su experiencia y buenas prácticas de una forma tan colaborativa y fresca como hemos conseguido en este evento, se puede confirmar que nuestras organizaciones tienen el conocimiento y la capacidad para innovar y reimaginarse. Sin embargo, factores clave como el talento, la cultura empresarial, la visión, la gestión del cambio, la metodología y los procesos de innovación, no están exentos de exigencias legales, presupuestarias, de skills digitales, de capacidad tecnológica, de ética y sostenibilidad social, económica y medioambiental, que hacen difícil y arriesgada la necesaria transformación de nuestras empresas”.

Humor improvisado

El hackaton finalizó con la participación del grupo de improvisación Guerrilla Impro, que tuvo un papel protagonista durante toda la sesión, aunque los propios asistentes lo desconocían. “Les infiltramos en las salas virtuales de trabajo donde se iban debatiendo los temas, y al finalizar el evento realizaron una performace improvisada y en tono de humor con todas las aportaciones que habían escuchado. Al fin y al cabo, la incertidumbre en la que vivimos las empresas nos lleva muchas veces a improvisar, y por tanto la improvisación es también una pieza a tener en cuenta por las empresas”.

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Redacción Channel Partner

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