La nueva legislación de la UE: ¿obstáculo u oportunidad para el canal?

Isaac Forés, director en el sur de Europa de Dell Security

Publicado el 11 Jul 2016

Isaac Fores, Dell Security.

Mientras los ciberdelincuentes continúan desarrollando nuevos métodos de robo y extorsión, la sociedad se está concienciando sobre la necesidad de aplicar nuevas leyes para garantizar una mayor protección de los datos tanto de los ciudadanos, como de las empresas. Y a medida que las leyes se vuelven más duras, las empresas son mucho más propensas a realizar una mayor vigilancia sobre sus propias actividades y operaciones.

De este modo, la implantación de regulaciones más estrictas, a veces supone una inversión adicional tanto en las infraestructuras, como en los recursos para adaptarse e impulsar el proceso de implementación. También es importante aclarar las implicaciones que estas nuevas regulaciones pueden tener para el canal. En este sentido, ni los mayoristas ni los resellers pueden garantizar al 100% a sus clientes el cumplimiento total de la nueva legislación. Pero tanto los clientes, como las empresas de canal pueden ser obligados contractual y legalmente a tomar las medidas necesarias para asegurarse de que los datos de los clientes estén protegidos.

En la nueva Regulación General de Protección de Datos o GDRP (por sus siglas en inglés) de la UE, que entrará en vigor en mayo de 2018, la tecnología tiene un papel fundamental en la protección de los datos y las redes corporativas. La GDPR está diseñada para salvaguardar todo el proceso de tratamiento de los datos personales, desde la recopilación, el procesamiento, el uso, la transferencia y el almacenamiento de los mismos. Por lo tanto, los requisitos de seguridad deben proteger dichos datos personales, tanto de los ataques cibernéticos dirigidos, como del robo o del espionaje, animando así a las empresas a invertir en soluciones de seguridad actualizadas.

La fecha límite para cumplir con la nueva legislación está fijada para mayo de 2018, lo que está provocando que muchas organizaciones y empresas de toda Europa estén invirtiendo de forma consistente en la revisión de sus sistemas de TI, para comprobar las posibles deficiencias que puedan tener. La inversión de tiempo y recursos dedicados a la evaluación de las necesidades de negocio y a la planificación e implementación de procesos e infraestructuras que cumplan con la normativa, es realmente importante y necesaria.

Este proceso, sin duda, generará complicaciones adicionales para las empresas afectadas, ya que los procesos relacionados con el cumplimiento y los relacionados con la tecnología pueden estar asignados a departamentos independientes, y que en ocasiones pueden tener prioridades y enfoques diferentes. Y es en estas situaciones en las que las empresas recurren al canal. Con tanta complejidad asociada al periodo de transición hasta el cumplimiento, muchas empresas necesitarán asistencia en la implementación de nuevas soluciones.

La tecnología puede ayudar a mitigar los problemas asociados a la protección de datos y al tiempo de inactividad del sistema; y es así como el canal debe recomendar y ofrecer sus servicios a los clientes: “No podemos garantizar que vaya a cumplir con el 100% de los requisitos de la nueva legislación, pero vamos a darle la mejor tecnología para las áreas más relevantes de su negocio”.

¿Qué te ha parecido este artículo?

Tu opinión es importante para nosotros.

C
Redacción Channel Partner

Artículos relacionados

Artículo 1 de 3