El desplome del smarpthone no impide al canal crecer en enero y febrero

GfK analiza cómo están yendo las ventas de teléfonos, wearables, portátiles o sobremesas en este comienzo del año

Publicado el 22 Mar 2019

Almacén de un mayorista informático.Portátiles.

El mercado mayorista de IT en España cerró 2018 con un crecimiento en valor del 11%, cifra que viene mejorada por los dos primeros meses de 2019. Durante enero y febrero, los mayoristas facturaron 101 millones de euros más, lo que supone un incremento sobre 2018 del 12,4%, hasta alcanzar 920 millones. Si bien la similitud de las cifras nos puede hacer pensar en una continuidad de las tendencias, si observamos por categorías, existen importantes diferencias.

1. Caída del smartphone

El cambio más importante lo encontramos en telefonía. Los smartphones fueron los productos que más contribuyeron en 2018 al incremento del negocio de los mayoristas. Sin embargo, en lo que llevamos de 2019 la caída del precio medio del terminal, que pasa de 277 a 245 Euros (sin IVA) ha provocado que, a pesar de vender 10% más de dispositivos, esta categoría se deje 3,5 millones de euros, comparándola con el mismo periodo del año anterior.

2. Alza de weareables y sonido

Pero la conectividad no se limita solo a la telefonía, sino que se ha convertido en motor de crecimiento común para diferentes categorías, entre ellas wearables, auriculares o altavoces. Los wearables (pulseras de seguimiento de actividad física, relojes inteligentes…) duplican su facturación hasta situarse en 12,5 millones de euros. Hasta febrero se aprecia, por un lado, una caída importante del precio de las pulseras de actividad y, por otro, un incremento en el de relojes debido a la mayor presencia de referencias con tarjeta SIM integrada.

La proliferación de marcas dentro de auriculares inalámbricos “True Wireless” ha hecho que el precio medio de este segmento pase de 99 a 37 euros, y aún así su facturación se ha multiplicado por cuatro. Otro mercado que ha entrado con fuerza dentro del porfolio de los mayoristas ha sido el de smart audio. Equipos de sonido compatibles con ecosistemas como Alexa, Google Home o Apple han supuesto ya casi 4 millones de euros de facturación entre enero y febrero, cuando el año pasado apenas existían.

3. El all-in-one permanece estable

Pero no olvidamos que el núcleo de la actividad de los mayoristas son los PC y su entorno (componentes, periféricos, monitores, software…), y el desarrollo de estas categorías son decisivas en la marcha del negocio. En sobremesa, la caída del PC tradicional arrastra la categoría hasta cifras negativas. El ordenador all-in one (AIO) permanece estable en cuanto a ventas y el cambio más significativo se da en un mayor tamaño de pantalla (predominio de 22 pulgadas frente a 20 del año pasado).

4. Tiran los portátiles

En portabilidad, sí que encontramos crecimientos, tanto en PC portátiles como en tabletas. Uno de los criterios en los que fijarnos es la capacidad del dispositivo para jugar. A pesar de que los equipos gaming de más de 17 pulgadas son un lastre para este segmento (-19,6%), el incremento de ventas de equipos con pantallas más pequeñas logran salvarlo, dejándolo en cifras de +4%, 1,7% menos que la media de la categoría de portátiles total.

La convertibilidad es otro segmento clave. Aunque todavía no llega al 5% del valor, su progresión es indiscutible (+54%). También el espesor. Aquellos con un grosor menor a 21 mm son ya casi la mitad del mercado, y con ellos los mayoristas facturan alrededor de 55 millones de euros. El buen momento de los ordenadores portátiles no ha impedido el buen comportamiento de las tabletas con Android o iOS. Así, nos encontramos con el mejor comienzo de año para este segmento desde hace años.

Portátiles.
Portátiles.

5. Más monitores y más grandes

Los monitores continúan acumulando periodos de crecimiento, y logran un 13% más en valor que en el primer bimestre de 2018. El aumento de la facturación viene de la mano de los tamaños más grandes de pantalla, ya que la de los de menos de 22 pulgadas se reduce un 8%. El punto débil de este producto lo encontramos si analizamos el tipo de comprador del mayorista. Mientras que los clientes B2B y online incrementan sus compras, las hechas por parte de los establecimientos orientados a consumo doméstico caen 2%.

El cliente online del mayorista no come terreno al de consumo sólo en monitores. Esta circunstancia se da también en la facturación total. Aunque los cambios son muy leves, sí vemos que mientras que el cliente B2B mantiene su peso, el cliente que más tarde revenderá el producto online araña siete décimas al cliente B2C, y crece justo el doble que este último.

NOTA IMPORTANTE

Esta información y muchos más detalles están disponibles, sin ningún tipo de coste, tanto para resellers como para mayoristas que quieran colaborar con GfK. Para más información, puede consultar vía e-mail a través de las siguientes direcciones: elena.toribio@gfk.com o francisco.veleda@gfk.com.

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