Luis Pardo, primer ejecutivo de Sage en España

“El cien por cien del software estará en la nube, este es un camino que no tiene vuelta atrás”

Publicado el 06 Jun 2016

Luis Pardo, primer ejecutivo de Sage Iberia

Usted tiene experiencia como directivo de una multinacional que con su software ayuda a agilizar los procesos en países de medio mundo. También es conferenciante y escritor, y colabora con organizaciones empresariales interesadas en la innovación. Con todo ese bagaje, ¿nos podría decir, brevemente, cuáles son las carencias de las compañías en España? En otras palabras, ¿por qué no llegamos a ser un país realmente competitivo?

Déjeme responderle en el plano positivo. La mayor oportunidad que tienen nuestras empresas es aceptar y potenciar el cambio, me refiero al cambio tecnológico y digital como principal palanca competitiva. Deben abrazar ese cambio de mentalidad imprescindible para realizar el tránsito de empresa tradicional, analógica, rígida y piramidal, a empresa de futuro, que es digital en todos sus procesos; global, porque su mercado es el mundo, y sobre todo flexible ante el cambio. La clave de la competitividad está en la revolución digital y en el talento adecuado para liderarla y llevarla a cabo, una asignatura en la que las compañías españolas, hincando los codos, pueden obtener buena nota y muchos beneficios.

Solemos hacer hincapié en los puntos negativos de nuestra economía. Sin embargo, entiendo que también habrá cosas por las que nos envidiarán fuera. ¿Cuáles son en su opinión?

La balanza en España es muy positiva. Económicamente crecemos por encima de la media de Europa en este 2016, un 2,6%, y nuestras exportaciones crecen con fuerza también. Pero yo destacaría, a pesar de que parte de nuestra sociedad lo ignora, que nuestro valor más codiciado fuera es el capital humano, son las personas. En España contamos con un talento excepcional, tanto en actitud como en aptitudes y conocimientos. Personas bien preparadas para encarar los retos que plantea a las empresas una economía como la actual, en constante transformación. Por eso es importante que, dentro de nuestras fronteras, seamos conscientes del gran valor de las personas y empecemos a darles la oportunidad de trabajar de una forma más eficaz, y que salir fuera no sea una decisión vinculada a la falta de oportunidades aquí.

¿Sería capaz de hablar media hora de tecnología sin mencionar la tan cacareada “transformación digital”?

Podría, si el objetivo fuera hablar de tecnología fuera del contexto empresarial. En cambio, si lo que me pides es hablar de tecnología en relación con el mercado laboral y el mundo de los negocios, omitir esos términos no sería imposible pero sí una gran irresponsabilidad. No solamente porque la transformación digital es más que una transformación, es de por sí la gran revolución en la que muchos negocios se encuentran inmersos en estos momentos, sino porque muchos de ellos no son conscientes todavía de que deberían estar trabajando en ello para asegurar su supervivencia. Muchos empresarios, cuando escuchan estas dos palabras, ni siquiera saben exactamente de qué se está hablando, piensan que basta con abrirse una cuenta en Twitter. Pero la digitalización es mucho más, implica a toda la organización, a todas las estructuras, las personas y el modelo de negocio. Y de eso depende su futuro.

¿Es verdad que las empresas españolas están atrasadas en ese proceso de transformación digital que ahora parece una exigencia ineludible?

Si las empresas españolas fueran a la cabeza del proceso de la revolución digital, no hablaríamos de la pérdida de competitividad de las empresas españolas, sino de que nuestras compañías ostentan el liderazgo en el mercado internacional. Muchas de ellas lo están haciendo, pero precisamente lo han conseguido, lo están consiguiendo, por ser pioneras en ese proceso del que puede que se hable mucho pero en el que, lamentablemente, las empresas españolas no están haciendo lo suficiente por despuntar. Así lo demuestran, entre otros, los últimos datos del índice NRI (Networked Readiness Index) del World Economic Forum, que mide el grado de digitalización de los países, en el que España, en el puesto 34, está a la altura de países con un desarrollo mucho menor que el nuestro. En este sentido, en Sage estamos muy comprometidos, a través del uso eficiente de la tecnología por parte de las empresas, en la reducción de la brecha digital en España y el resto del mundo.

Y en el tema de la nube, ¿están nuestras empresas donde debieran o tienen mucho camino por recorrer todavía?

Si el modelo digital es el camino que tienen que recorrer todas las empresas para asegurar su competitividad en el futuro, la nube sería algo parecido a la meta, al último escalón del proceso, su fase más avanzada. La madurez del proceso de digitalización de una compañía bien podría medirse observando su grado de integración en la nube, tanto en tecnología como en procesos. Si fuéramos a la cabeza en digitalización, trabajar en la nube sería nuestra realidad. Sin embargo nos queda mucho terreno por conquistar, como muestran los últimos datos de la Radiografía Sage de la Pyme 2015 que constata que sólo el 15% de las empresas españolas disponen de aplicaciones de gestión empresarial en la Nube. En este aspecto quiero recalcar que el 100% del software estará en la Nube, y este es un camino que no tiene vuelta atrás y que cuanto antes lo recorramos mejor.

España, pero también Europa y en general el mundo, tiene un déficit de personal preparado para implantar y mantener en las empresas el último software. Son muchos los que se quejan de este déficit, que además tira para arriba los salarios y estrangula los márgenes de muchas consultoras del sector informático. ¿Cómo lo ve? ¿Es tan grave la cosa?

En mi opinión, invertir en talento y tecnología no es una opción, sino un básico de inteligencia empresarial. Grave o no, lo importante es que las empresas se sientan respaldadas en este sentido por su proveedor de software para minimizar las posibles consecuencias negativas de este déficit. En Sage pensamos que la relación con los clientes que adquieren nuestros productos y servicios no termina cuando finaliza su adquisición, sino todo lo contrario: ése es precisamente el momento en el que comienza la relación entre compañía y cliente, al que vamos a acompañar durante todas las fases de crecimiento y evolución de su organización. Esa es la premisa que sustenta nuestro modelo de experiencia de cliente, al que hemos llamado ‘Love Cycle’ y que ha recibido el Premio CRC de ORO al mejor proyecto de la Asociación Española de Expertos en la Relación con Clientes.

¿Qué habría que hacer para que en un país con 5 millones de parados no se dé la paradoja de que hay muchos puestos sin cubrir en ciertos sectores? Supongo que algunas cosas no funcionan. ¿Sufren Sage y sus partners comerciales esta falta de talento?

Yo no lo veo como una paradoja sino como el resultado de un modelo formativo y educativo que no ha evolucionado en relación a las necesidades que las empresas demandan para avanzar en su transformación. A ello hay que añadir el casi absoluto abandono de las políticas que fomenten el I+D (recordar que estamos en el 1,4% del PIB en inversión cuando deberíamos estar en el entorno del 3%). Las profesiones relacionadas con la digitalización se encuentran en pleno proceso de expansión, sin embargo las empresas y las consultoras de selección son incapaces de cubrir muchas de sus necesidades, con la consecuente ralentización en sus procesos de trasformación digital y por ende, pérdida de competitividad. Un dato: Según la UE, en 2020 habrá 500.000 puestos de trabajo que no se podrán cubrir por la falta de formación necesaria para dichos puestos. A ello hay que añadir que, según datos de la Comisión Europea, el 47% de los europeos no tiene suficiente capacitación digital para desempeñar uno de estos nuevos empleos que se están creando, y que desde el año 2000 han crecido en más de dos millones. En España, hoy más que nunca, el reciclaje formativo es clave en las empresas, y también debe serlo para las personas que quieren mantenerse competitivas en el mercado laboral del siglo XXI.

En su última Radiografía de la Pyme, la mayoría de las pequeñas y medianas empresas españolas ven con optimismo el futuro, pero consideran que todavía estamos enfangados en la crisis y que sólo llegaremos a salir del todo en 2020. ¿Tanto nos queda?

Hay que entender que la recuperación económica, a quién llega en último lugar, es precisamente a los autónomos y a las pymes. La evidencia de los indicadores macroeconómicos es que estamos en la senda de la recuperación y son las grandes empresas y las multinacionales las primeras en notar los efectos. Además, en nuestro estudio, las pymes vinculan la salida de la crisis no solo al crecimiento sino, y esto es importante y justifica el horizonte temporal, también a la creación estable de empleo.

¿Cómo está Sage en España en estos momentos? ¿Cómo terminó el 2015 y cuáles son las previsiones para este 2016?

Estamos muy satisfechos con los resultados del negocio, tanto a nivel mundial como en España. Cerramos el año fiscal 2015 con crecimientos en todas las áreas de negocio y en estos primeros seis meses del año fiscal 2016 la compañía ha crecido un 6,2% en ingresos orgánicos. España ha contribuido de forma notable en estos resultados, con un crecimiento de los ingresos orgánicos del 6% y un excelente comportamiento en los ingresos por modelos de suscripción (35% de crecimiento) por lo que las previsiones para el resto de ejercicio son optimistas en este sentido.

¿Cuáles son sus objetivos estratégicos para este año? ¿Qué líneas de actuación le han marcado desde la multinacional?

El objetivo de Sage es seguir siendo el gran aliado de las empresas, los autónomos, los emprendedores y los despachos profesionales, ayudándoles a crecer y transformar su negocio en el entorno de una economía global y digital. Para ello necesitan un socio de confianza que les ayude a avanzar en este camino y nosotros lo hacemos a través de la tecnología inteligente que ponemos a su servicio a través de nuestro ecosistema de partners, ISVs, así como la importantísima labor de servicios que realizan las asesorías y despachos profesionales con los que trabajamos. El éxito de Sage es el éxito de sus clientes, miles y miles de empresas que necesitan prosperar y que siempre conviene recordar suponen el 99% del tejido empresarial y más del 62% de la fuerza laboral. Si ellas crecen, el país también lo hará con garantías de futuro.

A finales de julio, Sage organiza su Chicago Summit 2016, una reunión que se presenta como el mayor evento del mundo dedicado a la pyme. ¿De qué se va a hablar allí y por qué una empresa debería ponerlo en la agenda?

Se trata de una cita imprescindible. Es el evento más importante a nivel mundial para emprendedores, autónomos y pequeñas y medianas empresas, en el que esperamos a más de 20.000 personas de todo el mundo, con más de 300 sesiones y más de 60 speakers de primer nivel como Richard Branson, Ashton Kutcher, Daymond John o Gwyneth Paltrow entre otros. Si una pyme, una empresa, un partner, un despacho profesional quiere abordar con garantías su revolución digital no puede perderse el Sage Summit. Os invito a todos a conocer más detalles en www.sagesummit.com.

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Juan Cabrera
Juan Cabrera

Juan Cabrera tiene más de 20 años de especialización en el sector tecnológico y sobre todo en el canal de distribución. También ha colaborado con otros medios y promociona siempre que puede la buena literatura, la música y la vida saludable.

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