La banda ancha móvil prosigue su imparable avance. Cada vez más usuarios deciden contratar un servicio de Internet en movilidad, pero en su teléfono. Pese a la multitud de dispositivos que a día de hoy permiten acceder a la Red de redes desde cualquier lugar y en cualquier momento, los smartphones se han convertido en la solución estrella, tanto en el ámbito profesional como personal, para navegar.
La proliferación y popularización de servicios y aplicaciones, unida a las agresivas ofertas de las operadoras, han animado a los más escépticos a adquirir terminales inteligentes con paquetes de tarifa plana de transmisión de voz y datos asociados. Por dar cifras de mercado, la CMT anuncia en su último informe correspondiente a noviembre de 2011 que el parque de líneas móviles alcanzó los 55,93 millones, lo que implica una penetración de 126 líneas por cada habitante. Por el contrario, el número de tarjetas SIM embebidas o los pinchos USB han vuelto a caer por tercer mes consecutivo, lo que hace aventurar que los usuarios de equipos informáticos optan por el Wi-Fi a la hora de buscar conexión. No hay más que echar un vistazo a nuestro alrededor para darse cuenta de que ahora no se ven -al menos tantas- ofertas de ordenadores comercializados con tarifas de Internet asociadas, un panorama habitual hace tan sólo un par de años cuando los netbooks se encontraban en su punto álgido. Parece que con las tabletas (soluciones que ya suponen más del 25% del mercado de PC y que cada día van ganando adeptos) no se ha repetido la jugada y es poca la gente que dispone de un iPad que ha contratado tecnología inalámbrica. Gran parte de culpa la tenga, quizás, la crisis o, probablemente, los carriers que ha vuelto a posicionar la balanza del lado de la telefonía dejando al canal TI en un segundo plano. Y eso que los fabricantes de computadoras están muy contentos del trabajo conjunto realizado con ellas. “Las operadoras de telecomunicaciones han respondido adecuadamente a las nuevas necesidades del mercado. Se han adaptado muy bien y han facilitado muchísimo el acceso de los usuarios a los dispositivos móviles”, indica Miguel Hernández, director de marketing de producto y marcom de Acer Ibérica. También para Lorena Royo, responsable de marketing y comunicación de Toshiba, el desarrollo de actividades conjuntas ha sido beneficioso y fructífero para ambos: “El negocio de las conexiones móviles 3G ha estado en parte impulsado por la existencia de un importante parque instalado de ordenadores y a su vez la posibilidad de conectarse desde cualquier sitio con una conexión de banda ancha también sirvió para impulsar la demanda de portátiles”. Por eso para esta directiva hay que seguir avanzado en esta línea de colaboración. “El siguiente paso podría ser una mayor extensión del número de equipos con módulos 3G integrados, que hasta ahora han sido una opción secundaria ante la de los “pinchos” USB, en parte porque encarecía los equipos y en parte porque resultaba más fácil para el usuario y porque daba mayor control sobre el mismo a la operadora”, puntualiza. Igualmente Salvador Cayón, director de marketing de HP PSG, ha reconocido que la integración de conectividad 3G unida al Wi-Fi y Bluetooth ha tenido una gran explosión en los últimos años pero “la evolución es imparable, tanto por la mejora de la calidad del servicio, del ancho de banda y, sobre todo, el ajuste de los precios, con tarifas telefónicas de datos a precios cada vez más competitivos.” Y continúa, “la experiencia de conectividad para los usuarios es excelente. La conexión empieza a ser transparente para ellos, gracias también a la mejora de los sistemas operativos y las aplicaciones que permiten la conexión de forma casi inmediata y sin tener que estar pendiente de ellos”, expone.
Desde el lado de las operadoras también ha habido complementariedad. Así lo asegura Alfonso Franch, director de canal indirecto de la Unidad de Negocio Empresas de Vodafone España, al afirmar que su compañía se ha adaptado más al modelo del canal informático buscando una mayor sinergia entre ambas industrias. Actualmente la firma, que comercializa la mayoría de los productos de movilidad a través de su canal de empresas, cerró recientemente un acuerdo con Tech Data para ampliar tanto su red de distribución como el rango de artículos que ofrece al usuario. “Trabajamos en un modelo de márgenes más común en el canal TI”. Unos márgenes que recibe el distribuidor en función del compromiso adquirido por el consumidor final. Respecto a su perfil de partner, Vodafone trabaja con dos tipos: uno que teniendo punto de venta está también orientado a empresas y puede ofrecer un asesoramiento con el nivel de exigencia y de detalle que requiere dicho tipo de usuario; y un segundo que trabaja en casa del cliente ofreciendo soluciones corporativas en entorno pyme.
Aunque la relación entre el canal tecnológico y los proveedores de telecomunicaciones haya sido simbiótica se plantea la siguiente cuestión, ¿verdaderamente ha cuajado el portátil como dispositivo de acceso móvil frente al smartphone? Unánimemente el sector opina que no se trata de sistemas excluyentes sino complementarios y que cada uno tiene frente al resto usos y usuarios específicos, atendiendo requerimientos concretos en cuanto a movilidad, conectividad y productividad. Es más, Lorena Royo, de Toshiba, lo tiene claro: “Desde la llegada de la revolución Wi-Fi, el portátil ha demostrado con creces ser un equipo muy adecuado para el acceso móvil a la información y la comunicación. Y ha seguido siendo un dispositivo básico con la llegada del resto de tecnologías de banda ancha sin hilos. De hecho ha estado a la cabeza del desarrollo e implantación de este tipo de conexiones antes de la llegada de otros dispositivos como smartphones y tabletas”. Por otro lado, Hernández, de Acer, confiesa: “Es cierto que el smartphone se ha convertido en un producto de referencia en cuanto a movilidad pero hoy por hoy siguen sin cubrir determinadas necesidades de conectividad y funcionalidad para las cuales es necesario un portátil”. Como el presentarse como “el único dispositivo que permite movilidad y que además combina capacidad de rendimiento con capacidades multimedia como pantallas avanzadas y sistemas de audio de vanguardia”, puntualiza Cayón, de HP. “Todas estas funcionalidades le convierten en un dispositivo, en mi opinión, imprescindible y que ha pasado a ser el centro de casi todos los aparatos electrónicos de acceso a Internet de los que puede disponer el usuario”. E indica que en España este año se venderán cerca de tres millones de portátiles que supondrán el 75% de todos los PC.
Pero el catálogo de productos que nos permiten al acceso a la Red se ha multiplicado. Los últimos desarrollos en este terreno como tabletas o Ultrabooks demuestran que la informática será móvil y que el consumidor dispondrá de un equipamiento digital compuesto por varias soluciones, con el teléfono y el notebook como artículos básicos a los que se irán sumando otros. No hay que olvidar que los ultraligeros son otra categoría de portátiles (pero portátiles al fin y al cabo) que se caracterizan por ser más finos, brindar un arranque rápido, gran autonomía y con una potencia de procesamiento mejorada. Lo que no admite dudas, a tenor de las novedades anunciadas por los principales actores del mercado, es lo que profetiza Salvador Cayón, que la movilidad continuará siendo uno de los pilares de crecimiento de la industria tecnológica en los próximos años.
Mientras el canal TI encuentra en la movilidad su camino para seguir innovando, las aplicaciones y los servicios se erigen como los principales motores en el mundo de la telefonía. Consultores y analistas ya pronosticaban el pasado año que este negocio iba a tener un espectacular repunte en poco tiempo. Y se cumplieron los augurios… y de una manera desorbitada, tanto que las operadoras han visto peligrar sus tradicionales fuentes de ingresos (las llamadas y los SMS) como consecuencia de la irrupción masiva de fenómenos tales como el WhatsApp (envío y recepción de mensajes de texto, sonidos, fotos y vídeo), Viber (programa de voz IP que también tiene mensajería) o Tango (permite llamadas de voz y videollamadas), aplicaciones Over the Top (OTT) que funcionan sobre la red de telefonía del carrier. “Programitas” cada vez más depurados para la transmisión de datos que han creado su propio mercado (Aplicateca de MoviStar, Apple Store o Android Market) y versiones para diferentes dispositivos de acceso (teléfonos cada vez más inteligentes, intuitivos y veloces). Un ámbito que se ha requete-probado como rentable en el que también quiere entrar Microsoft. Así las cosas, según la CMT desde 2007 la partida de ingresos por tráfico de voz y de mensajes cortos no deja de bajar a la par que los contratos de Internet móvil, que eran residuales hasta 2005, tienen subidas anuales de más del 35% y ya en 2010 reportaron más ingresos que los SMS. Dicho año, las operadoras facturaron casi 2.00 millones de euros a los clientes con un plan de datos en su celular y los mensajes cortos les reportaron sólo 1.260 millones, un 27% menos que tres años antes. Eso sí, la voz todavía da dinero, aunque menos. La alternativa para hacer frente a esta nueva situación en la que la voz cada vez es más barata y los contratos de datos son incapaces de compensar estará en los servicios. Aquellos relacionados con la televisión, los videojuegos y la música parecen llevarse la palma.
