La Operación Medina, contra el fraude del IVA, merma un 30% las ventas de Infinity

Como medida de precaución, la compañía no está comprando a proveedores locales. Es una decisión tomada tras las inspecciones realizadas en noviembre por Hacienda y que ha hecho que la compañía de Molera pierda flexibilidad.

Publicado el 26 Ene 2007

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El pasado mes de noviembre, personal de la Agencia Tributaria y agentes de aduanas realizaron registros en 60 empresas supuestamente relacionadas con una trama de fraude a la Hacienda Pública de 400 millones de euros a lo largo de los tres últimos años. La Operación Medina, que comenzó a gestarse en 2005, supuso la detención, en un solo día, de 45 personas a las que se imputaron también delitos como los de blanqueo de dinero y falsedad documental. Entre las empresas afectadas por esta sacudida se encontraba Infinity System, mayorista y fabricante de los equipos Airis, que en su momento dejó claro que ningún miembro de su organización había sido detenido y que Hacienda sólo le había solicitado documentación a título informativo. No obstante, “como método de precaución”, desde el pasado mes de diciembre Infinity ya no compra a proveedores nacionales. Así lo ha hecho saber José Vicente Molera, director general de la compañía, que aclara que en total Hacienda ha recabado información en 120 empresas en torno a ocho proveedores locales.

El directivo puntualiza que su organización es “superestricta” y siempre ha verificado, a través de auditorías, la calidad de los productos de los proveedores nacionales con los que trabajaba, que eran unos 25. Por eso, a juicio de Molera no debería existir ningún problema en el mercado local, aunque Infinity no se replanteará volver a trabajar con estos suministradores hasta que la Agencia Tributaria esclarezca el caso y confirme que no hay trabas legales. Dado que entre el 20 y el 30% de las compras de la compañía eran nacionales, con el fin de responder rápido a la demanda del mercado, esta decisión ha restado flexibilidad a su actividad. Esto, unido a que la noticia saltó a todos los medios de comunicación justo antes de abordar la campaña de Navidad, ha hecho que en el mes de diciembre Infinity facturara un 30% por debajo de sus previsiones. De esta forma, si habitualmente la compañía ingresa en España unos 30 millones de euros mensuales, sus estimaciones para diciembre eran alcanzar unas ventas de unos 33 millones, cantidad que finalmente se ha quedado en 25 millones.

Aun así, Molera señala que su empresa no ha dejado de suministrar producto y ha respondido a todos los compromisos que tenía pendientes. El directivo, que se confiesa “dolido y apesadumbrado” por toda esta situación, ha querido recalcar el agradecimiento recibido durante este tiempo tanto por sus clientes (la compañía vende a unos 8.000 distribuidores) como por grandes proveedores como Intel y Microsoft. A la pérdida de flexibilidad para responder a los pedidos, Infinity también señala verse afectado por la bajada de precios que está sufriendo el mercado informático. De igual modo, durante este ejercicio la compañía ha apostado más por el canal, aparcando las jugosas ventas a través de promociones. Como consecuencia de todo esto, si el fabricante de Airis se había marcado crecer un 20% durante su presente año fiscal, que cerrará el próximo mes de marzo, ahora es previsible que los ingresos sean similares a los de su anterior ejercicio (unos 420 millones de euros).

Por otro lado, Molera señala que el pasado mes de julio su compañía llegó a un acuerdo con el comité de empresa, resolviendo los problemas laborales en torno a los incentivos de los empleados que habían provocado una huelga de gran parte de la plantilla el pasado 21 de marzo. “Hoy en día, la relación con los sindicatos y el comité de empresa es excelente”, concluye el directivo.

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