El italiano Gianfranco Lanci, el presidente mundial de Acer, confirmaba esta mañana, ante varios cientos de periodistas de toda el área EMEA congregados en Madrid, que la integración de Gateway y Packard Bell en la estructura de la firma asiática “sigue adelante”. Tal es así que los números que usó Lanci en su extensa presentación de las cuentas y estrategia de la compañía siempre incluían la actividad de las tres marcas, que dan como resultado un gigante que factura unos 20.000 millones de euros y es capaz de fabricar 24 millones de PC cada año. En consecuencia, la nueva Acer se convierte [Lanci lo repitió hasta la saciedad] en el tercer fabricante del planeta, sólo por detrás de HP y Dell, y ya por delante de la china Lenovo.
Acer anunció a finales de agosto que había alcanzado un acuerdo definitivo para adquirir por algo más de 700 millones de dólares Gateway, una marca con mucho predicamento en el retail estadounidense y que también estaba en el punto de mira de Lenovo, rival directo de la propia Acer en muchos mercados. Más tarde, el 5 de septiembre, Acer iniciaba el proceso de compra de todas las acciones pendientes de Gateway, excepto de la parte de informática profesional, que va a pasar a manos de MPC Corporation, una compañía de Idaho que vende sus PC, servidores y sistemas de almacenamiento a empresas y entidades públicas de Estados Unidos.
Asimismo, Lanci también confirmó que la opción de compra que tenía Gateway sobre Packard Bell se está ejecutando. Packard Bell permitirá mejorar la presencia de la firma taiwanesa en el ámbito del consumo y reforzará su presencia en el gran retail, sobre todo en El Corte Inglés.
Por otra parte, Antonio Papale, presente también en la reunión con los periodistas europeos, no quiso hacer muchos comentarios sobre la salida de Antonio Guzmán de la filial española. Hace un par de semanas, Acer sorprendía a propios y extraños con la supresión del cargo de country manager que ocupaba Guzmán desde febrero de 2006. En una breve nota, la decisión se justificaba aludiendo a “razones de reorganización interna”. Papale, que ahora lleva todo el peso de la filial ibérica y que también tiene responsabilidades en el sur de Europa, volvió a insistir en que se trata de una decisión corporativa y aseguró que en otros países la compañía ha procedido de la misma manera.
