Mayra Martínez Avidad Hace tres años Ibermática se planteó un interrogante: ¿qué dirección iba a tomar su propuesta de ERP, concretada en su solución RPS? Después de deliberar sobre las distintas opciones, la decisión fue emprender una apuesta valiente y embarcarse en un proyecto de desarrollo complejo, redefiniendo, no sólo el concepto y tecnología de la solución, sino también el modelo de producción que ha dado lugar al nuevo RPS 2010.
Presentado hoy por el director de la Unidad de Soluciones Empresariales (SEM) de Ibermática, Javier Etxeberría, RPS 2010 ha supuesto la reorganización del modelo seguido hasta ahora por la compañía para la producción de software y la adaptación al concepto de producción en red. “Desarrollamos una plataforma digital en la que trabajan de forma distribuida todas las personas y empresas que participan en la concepción y análisis del software”, explica Etxebarría. En esta plataforma digital han llegado a trabajar un centenar de profesionales desde distintas ubicaciones y diferentes compañías internacionales.
Ibermática se convierte así en una empresa extendida y globalizada, capaz de adaptarse a los cambios que demandan los nuevos tiempos. Ésta ha sido, de hecho, la filosofía con la que se han enfrentado al desarrollo de la última versión de su RPS diseñado en arquitectura SOA, que permite al cliente la libertad para elegir en red la solución que mejor se adapte a un determinado proceso. “Se trata de un ERP completamente modularizado basado en miles de servicios y funcionalidades concretas que funcionan en total interoperabilidad con otros sistemas que ya tenga la compañía”, en palabras de Etxebarría. Es decir, RPS 2010 ofrece la posibilidad de elegir diferentes soluciones existentes en el mercado para cubrir cada proceso de negocio. O como lo definen en Ibermática, “es un ERP que va con todos y no contra nadie”.
Según Extebarría, lo que permite precisamente este modelo es colaborar. “Es decir, alguien puede tener la solución financiera de otro fabricante, pero necesita nuestra ayuda en captura de datos, y con RPS 2010 lo va a tener integrado. Así que tenemos una respuesta de complementariedad, porque esto no es un ERP, sino que es un conjunto de servicios que articulados en un grupo son un ERP y que de otra manera forman parte de una nube de servicios a utilizar por cualquiera que necesite cualquier aplicación”, afirma.
Y aunque Ibermática no contempla aún un modelo de comercialización en la nube, la arquitectura SOA permite que los módulos de RPS 2010 estén disponibles en red y alojados en cualquier servidor, con que, tecnológicamente no abría un impedimento para empezar a ofrecerlo en modelo cloud computing.
A parte de su arquitectura SOA, otro punto tecnológico destacable es que los servicios, tanto los propios como de terceros, serán orquestados mediante sistemas BPM. Todo ello irá aglutinado dentro de portales empresariales que aprovechen la experiencia de los usuarios y se adapten a los roles y conocimientos. Además, el servicio estará integrado mediante un sistema ESB, Enterprise Service Bus y entre sus módulos cuenta con un potente sistema de Business Intelligence.
Ibermática ha invertido en este proyecto cerca de seis millones de euros en tres años y su objetivo es abordar con su ERP el mercado internacional, poniendo en primer lugar el foco en Europa, pero también en todo el continente americano y el resto del mundo. De hecho, ya ha iniciado contactos en EEUU con algunos distribuidores de canal potenciales que han mostrado su interés en el producto. En España el objetivo es trabajar con un número no muy elevado de distribuidores, de manera que puedan establecer una relación estrecha con ellos.
