La edición de este año de OpenWorld se mueve en el morbo. Y todo por un señor llamado Mark Hurd. El directivo, que a mediados de verano se vio obligado a abandonar la jefatura mundial de HP por un escándalo de faldas y facturas, ha aceptado un puesto en la cúpula de Oracle, reportando directamente a Larry Ellison, quien no dudó en ficharle. Sin embargo, y como consecuencia de la contratación, Hurd tiene pendiente ahora una denuncia de su ex compañía ante los tribunales de California por considerar que el movimiento supone desvelar secretos empresariales y tecnológicos.
A pesar del guirigay, sin embargo, Mark Hurd ha confirmado que estará en el Moscone Center de San Francisco para hablar como co-presidente del gigante de las bases de datos. Además, Ann Livermore, una histórica de HP, también mantiene la cita en su agenda. Por lo que se ve, se impone lo polite.
La guerra generada por Hurd demuestra que ambas compañías intentan hacerse fuertes en negocios donde hasta ahora no estaban. Es sobre todo significativo el interés de Oracle por consolidarse como proveedor de hardware, una tarea pendiente desde que adquiera Sun Microsystems. Para llevar a cabo esta labor, Hurd, que viene de viejas empresas de sistemas (antes de HP estuvo en NCR), puede ser crucial.
Precisamente, la apuesta de Oracle en el campo del hierro volverá a centrar las miradas. El año pasado, el siempre atildado Larry Ellison sorprendió a todos el último día de OpenWorld y, como si de un jefe de producto se tratara, explicó al detalle las excelencias de la versión 2 de Exadata, un
sistema modular de servidores de almacenamiento de Sun que está optimizado para hacer correr la base de datos de Oracle. El maquinón acaparó, sin duda, todas las miradas en un evento donde casi todo lo demás era software (bases de datos, aplicaciones, middleware, business intelligence, Java…).
Además del hardware y de dar cuenta de cómo va la integración de Sun, Oracle tendrá que explicar este año cómo evoluciona el programa de canal de la compañía, que desde julio acoge a todos los partners de Sun. También tendrá que anunciar novedades en su estrategia de aunar bajo una misma solución paquetes de hardware, software y servicios (al estilo de Exadata 2). Si no, será difícil creerse aquello que decía hace unos meses James Decker, el alto cargo que se pasó por España para explicitar los planes de la multinacional, de que Oracle sería “la IBM del siglo XXI”.
Seguro que del Moscone Center salen muchas respuestas para entender el futuro próximo de una de las compañías clave de esta industria.



