Por Juan Ignacio Cabrera (San Francisco).
Desde España es difícil imaginar un evento de la magnitud del Oracle OpenWorld. Se trata de un encuentro equiparable a las grandes ferias de tecnología y que no tiene rival si hablamos de eventos organizados por una única compañía. Los datos son apabullantes: más de 40.000 asistentes, todos los hoteles de la ciudad hasta los topes, 2.400 sesiones formativas, 2.500 oradores, 450 stands en la zona de exposición…Oracleda incluso cifras de consumo de tazas de café (140.000), refrescos (93.000) o comidas servidas (60.000).
La ciudad de las calles en cuesta se viste literalmente del rojo corporativo de Oracle. Oracle inunda con su marca todos los rincones, desde los autobuses y los taxis a las tiendas y las salas y vestíbulos de todos los hoteles. A los directivos de la compañía les gusta recordar cada vez que organiza OpenWorld lo mucho que contribuye la cita a la economía de la bahía de San Francisco. Es un argumento que luego le viene bien a la compañía de Larry Ellison para conseguir buenos precios. Y es que OpenWorld, según sus organizadores, deja a la ciudad y alrededores más de 100 millones de dólares en ingresos, y eso sólo en cuatro días de evento.
Este año, además, la convocatoria cuenta con la presencia adicional de un batallón de entusiastas programadores de Java. Jerónimo López, uno de los pocos bloggers españoles especializado en este lenguaje de desarrollo que han acudido a San Francisco, lo veía muy negro para organizar una agenda donde puede escoger entre más de 200 sesiones al día y donde muchas tienen lugar simultáneamente.



