Por Juan Ignacio Cabrera
Visto y no visto. Jaime Soler ha durado un año escaso al frente del negocio informático de Vinzeo. Las raíces y los amigos tiran y el ejecutivo ha vuelto a su Ingram de toda la vida para asumir el mismo papel que tenía hasta el verano de 2007, el de director general de Ventas y Marketing, reportando directamente al flamante consejero delegado del mayorista en Iberia, Dominique Meyer, que también ha vuelto después de unos años de periplo europeo.
En una nota que acaba de remitir la central europea de Ingram se anuncia que Jaime Soler se incorpora de forma inmediata. Con él vuelve también Manuel Torrecillas, un ingeniero industrial que también pasó por Vinzeo y que asumirá la dirección de marketing.
Trabajo sin terminar
Jaime Soler sorprendió el pasado verano a todo el sector de la distribución informática en España con su decisión de poner punto y final a una trayectoria de casi 20 años en la dirección de Ingram Micro para liderar un proyecto atractivo, el de convertir al Grupo Vinzeo, perteneciente a la potente corporación IBV y todo un referente en el mayoreo de móviles, en una empresa importante en la reventa de sistemas de información.
Entre sus retos estaba fomentar la venta cruzada del área TI con la parte de móviles de Vinzeo, el reforzamiento de la actividad de la compañía en Cataluña (de hecho él estableció su cuartel general en Barcelona) y consolidar un catálogo menos dependiente del hardware y donde tuvieran más protagonismo marcas como Microsoft, Symantec, Panda o Cisco. Era un negocio que aunaba las actividades de ARC, Grailandia y Actebis, todas adquiridas previamente por Vinzeo, y que generaba al año más de 400 millones de euros y empleaba a más de 200 personas. Con su decisión, la tarea ha quedado inacabada.




