Los dilemas del integrador de PC

La multinacional le ha apretado las tuercas en los últimos años. La primera respuesta del ensamblador local ha sido diversificar su catálogo. Alguno ha ido más allá.

Publicado el 13 Jun 2006

Los dilemas del integrador de PC

Más de la mitad de los PC que se fabrican en el mundo no llevan la marca HP, Dell, Toshiba, Fujitsu Siemens o Acer. Algo más del 50% de la informática personal que se vendió en el planeta en 2005 (unos 110 millones de máquinas) salió casi siempre de las instalaciones de fabricantes locales que operan a nivel nacional. No obstante, esta industria local lleva unos años sufriendo varios problemas que le han llevado a perder paulatinamente peso a favor de las grandes multinacionales y les han impedido, por ejemplo, aprovechar el boom del portátil o de las pantallas TFT. Las cifras cantan: mientras que en 2005 el negocio del PC avanzó a un ritmo medio del 17% (medido en unidades), las ventas de las firmas locales sólo aumentaron la mitad. Este dato contrasta sobre todo con los que mostraron Acer, que elevó casi un 50% sus números, y Dell, que rozó el 30%. En España el panorama es, grosso modo, el mismo, lo que demuestra que nuestro mercado empieza a mostrar síntomas de madurez. Airis y Cofimán, las dos únicas compañías en el top ten de fabricantes entre enero y marzo crecieron siempre por debajo de un 10%, mientras que Acer, Dell o Toshiba se movieron en una horquilla que va del 30 al 50%. De todo eso se habló durante casi una semana en la Costa Azul, en el opulento Montecarlo, en el encuentro ITChannelVision, organizado por la consultora Gartner y que congregó a unos 200 ensambladores llegados de toda Europa, entre ellos varias empresas españolas como Ega System, CDC Augusta, Investrónica, Ecomputer, STI o Informática Megasur.
Como no podía ser menos, el hielo lo rompió en la jornada inaugural una analista de Gartner, Tiffani Bova, que lanzó esta advertencia al auditorio: a finales de 2007 habrán desaparecido del canal de distribución casi un tercio de las empresas que operan en la actualidad. Para poner remedio a las cosas y mantener un negocio rentable, Bova dio dos recetas: ajustar los costes transfiriendo las actividades menos rentables de la compañía y establecer vías de colaboración con otros partners del canal con el objetivo de satisfacer a un cliente que cada vez es más exigente y hace demandas más complejas. Según Gartner, el software y los servicios serán las áreas que más van a crecer en la industria tecnológica hasta finales de la década. Esto es una mala noticia para el canal de integración, que por el momento no ha explorado, salvo raras excepciones, estos nichos de actividad. Por ello, varios analistas exhortaron a los asistentes a buscar socios que faciliten esta diversificación. El último día de reuniones Meike Escherich, especialista en el mercado OEM de Gartner que trabaja en la sede de Londres, puso el ejemplo de Gericom, compañía austriaca que hace un par de años lo apostó todo a la carta de los portátiles asequibles y potentes dotados de procesadores para sobremesa y que ahora está pagando su falta de miras. En España, una compañía que hizo lo mismo y sorprendió a todos, Infinity, sin embargo ha sido capaz de abordar a tiempo esta diversificación de su catálogo y hoy mantiene unos ingresos crecientes, a pesar de la competencia a la que ha tenido que hacer frente en el mundo del portátil.
CHANNEL PARTNER, único medio español en el evento, habló con varios de los profesionales españoles desplazados. Santiago Quevedo, un emprendedor que con 24 años creó Megastore Computer, una compañía que al cabo de 14 años monta unos 4.000 sobremesas al año y emplea a 15 personas en las dos principales capitales canarias, no tuvo escrúpulos para certificar la defunción del integrador: “El system builder como tal ya no existe”. Mucho ha cambiado el panorama para Quevedo, que reconoce que hubo una época, la segunda mitad de los noventa, en que literalmente las grandes marcas, que además estaban replegándose tras decisiones corporativas erróneas, “quedaron acorraladas” por el fabricante local.

Javier Domínguez, copropietario de Ega System, una firma que ingresa anualmente algo más de 40 millones de euros y que fabrica en sus instalaciones de Alcorcón unas 5.000 máquinas anuales, está convencido de que las marcas locales tenderán a desaparecer a menos que se asocien. “En Europa los mercados son muy variopintos y se disimula algo la situación, pero la cosa está muy difícil para el que se centre en la fabricación”. El directivo señala, además, que en los portátiles no ha habido margen para los locales puesto que las posibilidades de diferenciarse se reducen mucho cuando lo más importante de la máquina (la carcasa, la placa y la pantalla TFT) ya vienen ensamblados desde Asia. “Ahí se nota mucho el poder de compra que tengas en todo el mundo y las multinacionales mandan”.

Por su parte, David Medina, responsable de negocio del mayorista Kinyo, un especialista en componentes que también fabrica a medida y ensambla su propia marca Quber (en total salen de sus almacenes unos 4.000 sobremesas al año) también destaca el hecho de que el posventa del portátil es más complicado que el del sobremesa y los estrechos márgenes y la caída de precios que se han vivido ponen muy difícil a una firma local atender debidamente a sus clientes. Santiago Quevedo, propietario de Megastore Computer, tuvo claro desde el principio que no iba a apostar un euro por la fabricación propia de portátiles y, en su lugar, se volcó en la venta de los notebooks de Acer, como muchas compañías de su mismo perfil. Según Quevedo, el acabado y la propia integración de los componentes dentro de la carcasa de un portátil son cuestiones que se atragantan al fabricante local. Asimismo, ayuda a las multinacionales el hecho de que sean unas máquinas relativamente sencillas de transportar y que no haya un mercado paralelo de componentes a precios competitivos, como sí disfruta el sobremesa. “Nunca se consiguió un portátil clónico lo suficientemente barato”, apostillaba el empresario canario.
A pesar de los pesares, el canal de integración va saliendo adelante. Para David Medina, la tabla de salvación de la industria local está en las configuraciones de desktop de gama alta. Medina resaltaba el hecho de que los índices que presenta España de penetración del PC en hogares son todavía muy bajos y hay margen para crecer. Además, está convencido de que a la larga va a haber usuarios que hoy compran portátiles de 500 o 600 euros y que van a volver al sobremesa en busca de mejores prestaciones. “Además, me parece que Media Center en portátil no es lo más indicado”, concluía.

Por su parte, Ega Systems se ha tomado en serio en los últimos tiempos la receta de la diversificación para afrontar en las mejores condiciones el futuro. Domínguez señalaba que uno de los negocios que más crecen en su compañía es el de los consumibles (memorias, cartuchos de tinta, tóners, etc). “Se trata de un negocio con precios estables y donde se puede fidelizar al cliente”, reponía. También hay una oportunidad, en su opinión, en todo lo que tiene que ver con la convergencia digital, y que se materializa en referencias como las de los reproductores MP3 o DVD portátiles, cámaras digitales, cargadores de baterías universales, etc.

Kinyo, un mayorista muy conocido por los que van buscando componentes de toda la vida como discos duros o memorias, también está dando entrada en los últimos tiempos a tecnologías alejadas del menú clásico de la integración como las cámaras IP y los teléfonos DECT de Panasonic o los dispositivos para telefonía por Internet de Topcom.
Por último, Santiago Quevedo, de la canaria Megastore Computer, declaraba que el hábito que anida en el empresario español de quejarse permanentemente lleva a veces a que cunda una sensación de pesimismo, pero la realidad es que hace años vender un clónico suponía un trabajo duro, y la realidad es que ahora cualquiera vende copiadoras, impresoras, escáneres y hasta televisores de plasma. Pero no acaba ahí la cosa: “El que quiere una cámara ya no acude a su tienda de toda la vida, sino que viene a nosotros, y lo mismo pasa con el que antes quería un walkman y ahora nos pide un reproductor MP3. Las papelerías también son clientes nuestros y nos compran consumibles Debemos ser sinceros y reconocer que nos hemos metido en todos lados”. Es decir, el PC local lo tiene complicado, pero las oportunidades se multiplican a su alrededor.
Multicore. El negocio de los procesadores de doble núcleo despegará en 2006. Las ventajas (multitarea, virtualización, mejora de la seguridad…) satisfacen a un nuevo perfil de usuario cada vez más polifacético.

Nuevos procesadores. En la segunda parte de 2006 Intel prepara Merom (para notebooks) y Conroe (para sobremesa) que inciden, entre otras cosas, en el bajo consumo energético.

Mundo digital. Según la consultora habrá que estar atentos a la consolidación de plataforma como Viiv de Intel y Live! de AMD.

Virtualización. AMD e Intel ya tienen sus propuestas. La del primero se llama Pacífica, la del segundo se llama Virtual Machine Manager. No obstante, habrá que esperar a que Microsoft dé soporte a la virtualización en sus sistemas operativos.

Windows Vista. Marcará un antes y un después. No obstante, el retraso en la salida de la versión de consumo hasta después de Navidad llevará a los compradores a retrasar sus compras de equipos, lo que, según Gartner, pondrá nerviosos a algunos fabricantes, que tenderán a bajar más aún los precios para dar salida a sus stocks en el último trimestre del año.

PDA y smartphones. Las ventas de smartphones se han disparado. Casi todo el volumen lo asume el consumo. En la empresa se va a ir implantando poco a poco Windows Mobile. Los PDA son un segmento algo estancado.

Windows Media Center. No llegará a popularizarse en 2006. El pasado año, sólo 4 de cada 100 PC de consumo llevaban esta herramienta. No obstante la salida de las plataformas digitales de Intel y AMD (Viiv y Live!) reforzará sus ventas. Windows Vista estará disponible con Media Center.
A principios de los noventa Enrique Samperiz dirigía una pequeña empresa familiar dedicada al transporte en la provincia de Huesca. Sin embargo, en 1994, Samperiz decidió dar un giro de 360 grados y, sin ninguna experiencia previa, montó una pequeña tienda de informática personal seducido por las posibilidades de un negocio que sólo estaba en ciernes pero del que todo el mundo empezaba a hablar. Aquel establecimiento se ha convertido con el paso de los años en una firma que monta unos 3.000 PC al año en las modernas instalaciones de Walqa (Parque Tecnológico de Aragón), emplea a 70 personas y aglutina a 22 tiendas (entre propias y franquiciadas) que exceden los límites de la región aragonesa y que están centradas en atender los requerimientos de la pyme local. Samperiz, que, como el resto de firmas locales, acudió a Montecarlo respondiendo a una invitación de Microsoft, cree que el negocio de la integración lo tiene muy complicado y no descarta que las empresas que hoy juegan en este terreno vayan desapareciendo en los próximos años a un ritmo del 10% anual. Además, este emprendedor no cree que la colaboración entre compañías sea una vía para ganar el futuro, al menos en España, pero sí destaca que la diversificación es necesaria y sobre todo escuchar más al cliente. Un ejemplo de esto último lo encuentra en su propia empresa, que centra su actividad no tanto en la venta de equipos o periféricos como en la provisión de cualquier servicio, que siempre cobra por separado (este aspecto lo recalca Samperiz) y que va desde la configuración de una impresora a la gestión de dominios, hosting o housing de sistemas.

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Juan Cabrera

Juan Cabrera

Juan Cabrera tiene más de 20 años de especialización en el sector tecnológico y sobre todo en el canal de distribución. También ha colaborado con otros medios y promociona siempre que puede la buena literatura, la música y la vida saludable.
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