Tras confirmarse la multa de 497 millones de euros impuesta a Microsoft por «abuso de posición dominante» en el Viejo Continente, la Comisión Europea ha establecido un plazo de 90 días para que el fabricante modifique el sistema operativo Windows que comercializa en Europa. El gigante del software ha respondido a
esta sanción con las siguientes palabras de Steve Ballmer, CEO de la compañía: «Respetamos la autoridad de la Comisión, pero creemos que el acuerdo que propusimos la semana pasada hubiera ofrecido muchas más posibilidades de elección y beneficios para los consumidores». Por ello, el fabricante solicitará la revisión legal de la decisión de la Comisión ante el Tribunal de Primera Instancia de Luxemburgo, según ha anunciado Brad Smith, vicepresidente y consejero general de Microsoft.
Durante las negociaciones de este proceso, cuyo inicio se remonta a 1998, el fabricante ha planteado algunas alternativas para responder a los posibles conflictos derivados de la inclusión del reproductor multimedia Windows Media Player en su sistema operativo. Incluso en el último momento Microsoft se mostró predispuesto a incorporar a las versiones de Windows comercializadas en todo el mundo las aplicaciones de Real Networks y Apple, lo que hubiera supuesto la distribución de más de mil millones de reproductores multimedia de la competencia en los próximos tres años. Sin embargo, tanto Real Networks como Apple consideraron que se trataba de una opción tardía, puesto que millones de usuarios ya se han acostumbrado a utilizar Windows Media Player. Otra de las propuestas con las que Microsoft intentó llegar a un acuerdo que evitara la sanción fue facilitar a su competencia «un acceso sin precedentes a su tecnología», según un comunicado de la propia compañía.


