Según los últimos datos de Context, las ventas de impresoras (por lo menos en algunos segmentos) empiezan a crecer, después de años de caída. Sin embargo, el de impresión es uno de los mercados más saturados de las TI y donde los precios del hardware se deprecian más rápido. Por eso, las marcas se estrujan los sesos para aportar valor, bien sea a través de soluciones de gestión documental y seguridad añadidas o cambiando la forma de comercialización con el pago por uso.
Samsung, que quiere reeditar el éxito de sus móviles en el terreno de la impresión, es una de las compañías empeñadas en cambiar la forma en que imprimimos y gestionamos este tipo de máquinas. La firma ha sido pionera en la inclusión en sus máquinas de tecnología NFC, que hace posible traspasar desde un móvil o tableta documentos que al instante son reproducidos en papel, y ahora ha sacado cinco paquetes de software que se instalan en la maquina y permiten controlar quién imprime, los gastos que se producen, los flujos documentales o la seguridad en el acceso, entre otras cosas.
Con SmarThru Workflow Lite, los usuarios pueden procesar y distribuir documentos a múltiples destinos. Además Zone Optical CharacterRecognition (OCR) permite que los documentos con textos especiales y códigos de barras en los puntos específicos se clasifiquen de manera automática una vez escaneados.
Cloud Connector, por su parte, escanea e imprime los documentos desde la nube de manera segura y sin un servidor externo. Cloud Connector incluye varios servicios como Microsoft SharePoint Online y Google Drive. Mientras que otro paquete, Secure Login Manager, ofrece un acceso autorizado a la impresora multifunción. Las empresas pueden escoger desde numerosos métodos de autentificación incluidos autorizaciones internas de la impresora y de las redes, identificación del usuario y contraseña y tarjetas de entrada manual de PIN.
También para mejorar la seguridad de los entornos de impresión, Samsung tiene ahora disponible SecuThru Lite 2, que da la posibilidad de que no se imprima un documento hasta que el usuario llegue a la impresora y se identique, lo que preserva la confidencialidad de la información y evita que las bandejas se llenen de documentos que nadie va a usar.
Por último, Usage Tracker controla el uso individual de todas las funciones en red, incluyendo impresión, fotocopiado, escaneo y fax, en el panel de mandos de la impresora. Los informes de uso también pueden ser generados y entregados a través de correo electrónico para permitir la gestión proactiva de los recursos y que conlleva una reducción de costos operativos.




