La sorpresa saltó ayer en el Senado. Se debatía el Proyecto de Ley de Medidas de Impulso de la Sociedad de la Información (LISI) y Entesa Catalana de Progrés, grupo integrado por los partidos que gobiernan en Cataluña, encabezados por el PSC, presentó una enmienda que emplaza al Gobierno central a eliminar el polémico canon digital en el plazo de un año. En concreto, la propuesta consiste en modificar el artículo 25 del texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual. Para pasmo de todos, la iniciativa fue aprobada por el pleno de la cámara alta, con el apoyo de todas las fuerzas, excepto el PSOE. Según publican los principales diarios generales, la luz verde a la enmienda en realidad llegó tras varios despropósitos en la tramitación parlamentaria. En primer lugar, porque la LISI, que debe regular temas tan conflictivos como la censura en Internet, no legisla sobre la materia específica del canon. Por otra parte, por las contradicciones dentro de los propios socialistas. Jodi Guillot, senador de Entesa, donde está integrada la izquierda catalana, pedía la eliminación del impuesto por considerarlo «injusto” y porque es una figura difícil de justificar y ejecutar. No obstante, el partido socialista ha dado muestras en los últimos tiempos de estar más cerca de los intereses de las entidades de gestión que de la industria tecnológica y los consumidores. Una prueba de ello es que la voz cantante en este terreno la lleva César Antonio Molina desde que es ministro de Cultura. Por último, para colmo el grupo parlamentario del PP reconoció que votó erróneamente a favor de la enmienda, aunque su intención era la contraria.
Sin embargo, es más que probable que las aguas vuelvan a su cauce en el Congreso. Todo apunta que la enmienda será retirada de la LISI cuando vuelva a la cámara baja para su aprobación definitiva. Y es que la SGAE ya ha recibido la garantía de PP y PSOE de que votarán en contra de la supresión de la tasa.
Según las últimas informaciones, la orden ministerial que arbitrará la compensación por derechos de autor ya está preparada, aunque los trámites pendientes llevarán a que, muy probablemente, se empiece a aplicar en enero. Por las filtraciones hechas por los negociadores a diferentes medios, se sabe que los reproductores MP3 y MP4 (tipo iPod) soportarán una tasa fija de algo más de tres euros, independientemente de la capacidad de almacenamiento de los mismos. Por su parte, los teléfonos móviles con posibilidad de reproducir canciones en MP3 estarán gravados con una tasa de entre 1 y 1,5 euros, lo que permitirá a las sociedades de gestión recaudar alrededor de 17 millones de euros anuales. Otras tasas que se barajan son: 17 céntimos para los discos CD-R; 44 céntimos para los discos DVD-R; 3,4 euros para las grabadoras de DVD; 9,75 euros para una impresora multifunción láser; o 141 para una copiadora.


