Cuando aún no han transcurrido ni dos meses desde que se estrenó en el parqué de Wall Street, VMware ya es el cuarto fabricante de software por capitalización bursátil, sólo por detrás de Microsoft, Oracle y SAP. Y es que hoy en día los títulos del fabricante de virtualización se cotizan un 218% más frente al precio de su oferta pública de venta de acciones, marcado en 29 dólares el pasado 14 de agosto. En concreto, cada valor de la compañía ha alcanzado los 92,4 dólares, lo que supone un capital de 34.000 millones de dólares, por encima del de Adobe y Sun y cada vez más cerca del de Yahoo! La noticia no ha generado mucha sorpresa en el sector, ya que la gran escalada de las acciones de VMware comenzó el mismo día que aterrizó en la Bolsa, una jornada en la que su cotización se disparó un 76%. Este debut dejó bastante corto al protagonizado por Google, que en su primer día en el parqué, hace unos tres años, marcó un hito al revalorizarse un 18%. El éxito de VMware, que nació en 1998 y que fue adquirida por EMC en 2003, radica en que ha sabido llevar la virtualización desde los grandes mainframes hasta las plataformas x86, el entorno en el que reinan las populares microarquitecturas de Intel y AMD. Según datos aportados por la consultora Baird, el 90% de los distribuidores considera que VMware es el líder del mercado de virtualización de servidores y el 80% de los clientes planea incrementar su inversión en tecnología de este fabricante. En nuestro país, la compañía comercializa sus soluciones a través de una red mayorista conformada por Magirus y Afina, tras la reciente baja de Distrilogie.
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