La BSA continúa con su labor de vigilante y ha dado a conocer los últimos registros efectuados por la policía en los primeros seis meses del año a empresas en las que presuntamente se usaba software ilegal. La primera de las compañías es la madrileña Aries Ingeniería y Sistemas, dónde se inspeccionaron 55 ordenadores en los que se encontró software ilegal por valor de 200.000 euros. La segunda compañía se trata de Grupo Santa Ana, una constructora alicantina en la que se registraron más de 70 ordenadores, estimándose el valor del software pirateado en los mismos entre 100.000 y 150.000 euros. La tercera empresa denunciada es Servicios de Prevención Antea, una consultora sevillana en la que se registraron 50 equipos, encontrándose material ilícito por valor de 125.000 euros. Por último, Aisia Hoteles es una cadena vasca de alojamientos en la que se revisaron 17 ordenadores, donde se localizó software ilegal por valor de 40.000 euros.
Por otro lado, la firma Corintia Comunicación es una agencia publicitaria gaditana en la que pasaron por un registro 41 de sus ordenadores que contenían aplicaciones ilegales por valor de 150.000 euros. Esta es la única empresa que ha llegado a un acuerdo con la BSA y por el que indemnizará a las empresas perjudicadas, regularizando así su situación.
Según la BSA, las pymes son las más propicias al uso de software ilegal y se estima que 75% de las mismas utilizan programas pirateados. Además, la consultora IDC ha situado el índice de piratería de software en un 46% en nuestro país, diez puntos por encima de la media europea.
