A falta de un revulsivo que espolee las ventas de PC en los principales mercados durante los próximos meses, los fabricantes no quieren perder comba y viran sus estrategias de negocio hacia los mercados emergentes. Ésa es al menos la opinión de Gartner, que vaticina que a finales de año se habrán vendido 257 millones de equipos en todo el mundo, es decir, un 11,1% más que en 2006. En este contexto, la consultora destaca que el 55% de las máquinas comercializadas en los mercados emergentes corresponderá a primeras ventas, frente al 45% procedente del reemplazo de la base instalada. Afinando un poco más, Gartner estima que durante los próximos dos años los países en vías de desarrollo supondrán el 25% de las ventas mundiales de PC gracias a que demandarán 128 millones de máquinas (77 millones de equipos de escritorio y 51 millones de portátiles).
Por lo que respecta a las zonas en las que este negocio ya ha alcanzado un alto grado de madurez, George Shiffler, analista de Gartner, destaca que de momento el nuevo sistema operativo de Microsoft lanzado en enero «no estimulará» al mercado. «Nuestros análisis demuestran que Vista ha tenido un impacto muy limitado en la demanda de PC y no creemos que la cosa cambie a no ser que Microsoft sea mucho más agresivo en sus campañas de marketing», puntualiza Shiffler. Así las cosas, en los mercados más estables, el crecimiento de las ventas vendrá sobre todo marcado por la comercialización de portátiles para usuarios domésticos. Esta demanda se verá propiciada sobre todo por tres factores: la bajada de precios, el aumento de las prestaciones y la extensión del acceso inalámbrico a Internet a través de estas máquinas. En concreto, Gartner cree que en 2007 se venderán 103,2 millones de notebooks, un 27,1% más que durante el año pasado, mientras que las ventas de equipos de escritorio crecerán un 2,4%, hasta los 153,9 millones de unidades.
