Telefónica ha puesto en marcha un nuevo plan comercial con el objetivo de dar salida a sus nuevos servicios integrados, según una información publicada en el diario económico Expansión. Concretamente, la idea de la firma de telecomunicaciones es poner a rodar 200 tiendas situadas en las mejores zonas comerciales de las principales ciudades. En ellas venderá líneas de telefonía tradicional, soluciones multimedia por banda ancha (como la televisión de pago) y servicios para móviles. Este movimiento responde a la nueva estrategia de la empresa que, tras la adquisición de su división de telefonía móvil y la integración de la misma con los negocios de telefonía fija e Internet, quiere potenciar la marca Telefónica en detrimento de Movistar, la más conocida en los puntos de venta con los que cuenta la operadora.
A corto plazo, los planes de la operadora pasan por inaugurar 100 nuevos establecimientos en lo que queda de año. La finalidad es que en estas tiendas se mantengan multitud de equipos conectados con los que demostrar a los posibles clientes las bondades de las soluciones de la firma de telecomunicaciones. Los nuevos puntos de venta tendrán una superficie de 250 metros cuadrados y contarán con hasta ocho empleados, dos de ellos técnicos. Además, Telefónica pretende que entre el 50 y el 60% de la actividad de estos centros sea de asesoramiento a los clientes, información sobre productos y resolución de quejas. Para abrir las tiendas, Telefónica se apoyará en algunos de sus principales partners, entre los que se encuentran Vinzeo (que integra los mayoristas de móviles Lanmóvil y Payma Móviles y las cadenas minoristas Offitelefonía y TeAbla, además del mayorista ARC) y firmas como Unitec, Comcenter y Conecta.
En la actualidad, Telefónica cuenta con 7.300 establecimientos por los que pasan cerca de 50 millones de personas al año. De estos puntos de venta, 6.300 son exclusivos, es decir, sólo venden productos de la operadora. Además, cerca de 3.000 de estas tiendas son especialistas en comunicaciones.


