Arranca un nuevo año y se inicia una etapa que, esperemos, esté caracterizada por un mejor talante y menor crispación de la que hemos vivido en los estertores de 2005. Desde nuestra publicación queremos tender una rama de olivo a todos los actores que conforman la cadena de valor del canal de distribución para, entre todos, conseguir mejorar unas relaciones que nos vemos abocados a establecer y mantener. De igual forma, queremos renovar una vez más nuestro apoyo a iniciativas tan loables como el Primer Congreso del Canal de Distribución, que, desgraciadamente, no consiguió en su primera edición los resultados apetecidos. Quizás la desmedida ambición de la entidad organizadora o la inexperiencia ante la celebración de un evento de considerable dimensión dieron al traste con la buena idea de constituir un foro de encuentro del canal, algo de lo que tan necesitado está este sector. Tal y como nos comentaba Francisco Botella, director de ADETI, quizás sea necesario realizar un replanteamiento global para garantizar el éxito de la siguiente edición del evento. Ojalá sea así.
Políticas cuestionables
La tan mentada guerra de precios y la consiguiente reducción de los márgenes del canal han afectado sobremanera a la progresión del negocio mayorista en nuestro país, que ha debido afrontar pérdidas difíciles de digerir con grandes estructuras organizativas. Unido a eso también hemos asistido en los dos últimos años a una dramática disminución de los fondos de cooperación y marketing que el fabricante ofrece al mayorista. Esta política ha estrangulado una de las vías de financiación de los medios de comunicación del sector TIC y ha puesto en tela de juicio nuestra propia supervivencia. Estas dificultades se han agudizado debido a la cuestionable decisión de varios mayoristas del sector de concentrar su inversión publicitaria en una única revista del canal de distribución.
¿Las razones? Todos somos libres de decidir en dónde invertimos, pero no cuando lo hacemos con fondos de terceros, en este caso de fabricantes que aseguran exigir transparencia y equidad en la política publicitaria de sus mayoristas. De forma paralela, estas empresas han desarrollado una política de nula colaboración y apoyo a nuestra labor periodística y desde hace años se niegan a aparecer en artículos, noticias, reportajes y, por supuesto, a concedernos entrevistas con sus responsables. Esta política es extensiva a su programa de eventos, como lo demuestra la expulsión que sufrió una periodista de esta publicación en el simposio de un reconocido mayorista del sector.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Quizás porque no hemos sido capaces de establecer un acuerdo de mínimos ante las enormes dificultades que hemos debido afrontar. Por eso desde esta tribuna solicitamos un poco de cordura y sensatez para disminuir el grado de crispación reinante y mejorar el enrarecido clima que, de un tiempo a esta parte, se ha instalado entre los medios del canal. Desde sus orígenes CHANNEL PARTNER ha informado con total independencia a sus lectores y no se ha arredrado ante las amenazas veladas recibidas, y ahora no va a ser menos. Les mantendremos informados.
¡Feliz año nuevo a todos!
