El PIB español creció un 3,4% en el segundo trimestre de 2005 con respecto al mismo periodo de 2004, una décima más que en los tres meses anteriores. Este dato representa una leve aceleración del ritmo de la economía, que tocó fondo a finales de 2002, cuando sólo creció un 2,5%. El estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que indica que el crecimiento intertrimestral del PIB se sitúa en el 0,9%, señala que el gasto en el consumo final de los hogares creció un vigoroso 4,8%, gracias al dinamismo tanto de la demanda de bienes duraderos como de los servicios. Pero el apartado que más brillo fue el de la inversión en bienes de equipo [donde se engloba las compras de informática a nivel empresarial]. La inversión en este tipo de bienes, fundamental para mejorar la competitividad de las compañías, registró el crecimiento más elevado, un 10,4%, el triple que hace tan sólo dos años. Esto se ha notado también en las ventas de PC entre abril y junio, que creció en España un 35,6%, según Context. Por su parte, la construcción presenta una suave aceleración, con un 5,7%.
Con lo que respecta al empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, este registró un incremento interanual del 3,2%, lo que ha supuesto un incremento de 547.000 empleos netos en un año, unas cifras a las que se han llegado, en gran parte, por la continuidad del dinamismo del trabajo en la construcción y a la estabilización de la ocupación en los servicios de mercado.
C
