El futuro de Peoplesoft sigue en el aire. Hasta mediados de noviembre los intentos de Oracle por hacerse con el mando de PeopleSoft habían sido frenados (hasta cinco veces) por la dirección de esta última, que ha recomendado por activa y por pasiva a sus accionistas que no vendan sus participaciones. Sin embargo, el pasado 19 de noviembre, fecha en que expiraba la última oferta de la compañía de Larry Ellison, y que elevaba el precio final a 9.200 millones de dólares (24 dólares por acción), el grueso de los accionistas de Peoplesoft (un grupo que representa el 60% del valor en bolsa de la compañía) volvieron a mostrar su deseo de vender. Sin embargo, las cosas no van a ser tan fáciles para Ellison, pues la dirección de Peoplesoft, contrariamente a lo que piensan los accionistas, se niega a aceptar la propuesta de su rival por estar muy por debajo de su valor real y por tener como objetivo, según dicen ellos, el deterioro de su imagen. El nuevo presidente y CEO de PeopleSoft, Dave Duffield, afirmó en un comunicado el pasado 10 de noviembre que «el valor de PeopleSoft es sustancialmente superior a la última oferta de Oracle», al tiempo que aconsejaba a sus accionistas mantenerse firmes en el rechazo. En este punto es fundamental el hecho de que la dirección de Peoplesoft cuenta con una cláusula que protege a la compañía en caso de que un tercero se quiera hacer, de forma «hostil», con un 20% o más de la firma. Todo parece indicar que la batalla seguirá. Oracle había prometido continuar si conseguía el respaldo de más del 50% de los accionistas, y así parece que será, por lo menos hasta el 31 de diciembre. Por su parte, los directivos de Peoplesoft se preparan para convencer a todos de su punto de vista en la próxima junta anual, ya en 2005.
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