A juzgar por la cifras macroeconómicas, España mantiene el tipo. Y algo similar está pasando el negocio de la informática personal. En el tercer trimestre del año, un periodo que coincide con el verano y donde los números no suelen ser muy brillantes, se vendieron un 21,8% más de ordenadores que en el año anterior. Exactamente se comercializaron 619.846 equipos, siempre según datos preliminares de IDC. La lista de fabricante volvió a ser encabezada por HP, que entre julio y septiembre se pegó un carrerón para poner en el mercado un 76,7% más de equipos (vendió casi 125.000). En su línea de fuerte ascenso continuó Acer (creció un 76,7% y vendió 82.468 unidades), mientras que Dell, que en algún momento amenazó a la propia HP, sigue cediendo terreno. No obstante, creció un 53,8% para vender 58.470 equipos. Curiosamente, los que más cuota de mercado tenían han sido los que más han crecido, puesto que del resto de marcas, ninguna superó un ritmo de crecimiento del 21%, e incluso sufrieron descensos dos marcas nacionales de referencia como Cofimán y, sobre todo, ADLI (bajó más de un 43%).
En el ámbito del sobremesa, vuelven a ser los primeros lo más dinámicos. HP y Dell crecieron un 44,4% y 58,2%, respectivamente. Sin embargo, aunque el número total de desktop aumentó un 13,6%, hubo una caída generalizada en el resto de marcas. ADLI, Fujitsu Siemens e IBM se llevaron la peor parte.
Otro color tuvo la cosa en portátiles, pues llegaron al mercado un 35,8% más de unidades que en el verano de 2003. En este segmento, de los 10 primeros del negocio todos subieron, algunos de forma primorosa, como Acer, que sigue primero (creció un 77,5% y vendió 72.839 notebooks ), o HP, que vendió algo más de 40.000 unidades, un 51,1% más que en el mismo periodo del año anterior. Por su parte, Fujitsu Siemens y Dell bordearon un 40% de crecimiento, mientras que Toshiba se quedó en un 20,3%. La nota negativa la volvió a poner ADLI, que vendió algo menos de la mitad que en año precedente. Por su parte, la otrora compañía revelación Airis se quedó prácticamente con las mismas ventas (sólo creció un 4,4%).
Con estos números en la mano, cabe decir que la fuerte presión en los precios, unido al buen momento que sigue disfrutando el portátil, siguen tirando del negocio. Además, las marcas multinacionales están sorprendiendo a todos, sobre todo a la fabricación nacional. Estas vez, HP, Dell o Toshiba, más la imparable Acer, no se han dejado sorprender por los integradores de PC locales. A estas alturas se puede decir que el éxito local hace unos años en el ámbito del sobremesa no se repetirá ahora con los portátiles. Prueba de ello es el estancamiento de Airis y las caídas de Cofimán y ADLI, que no logran aprovechar la popularización de las tecnologías de movilidad. .
