España ofrece unas condiciones muy favorables para atraer inversiones de deslocalización de centros productivos frente a economías como la de India, Hungría, México, Reino Unido, Francia, Alemania y España. Según un estudio de DMR Consulting para BT España, nuestro país, aunque no puede competir con indios, húngaros o chinos en mano de obra barata, cuenta con una posición privilegiada en lo que se refiere a costes competitivos, desarrollo de infraestructuras, marco legislativo a favor de la deslocalización y estabilidad económica. Mientras los costes de mano de obra en India, Hungría o México suponen un 35 por ciento de los españoles, España ofrece una productividad que, aunque comparándola con otros países europeos es baja, es diez veces superior a, por ejemplo, India. Así, nuestro país se perfila como un destino ideal para aquellas actividades que requieren una menor intensidad de mano de obra pero una alta cualificación, y que posibilitan la ejecución de actividades de mayor valor añadido y de procesos de negocio complejos.
Hasta hace unos años las operaciones que se deslocalizaban eran intensivas en mano de obra (primera oleada de offshoring). En este sentido, España no puede competir con economías como la india o la húngara. Ahora, en la segunda oleada de deslocalización, las multinacionales buscan desarrollar actividades que requieren una alta cualificación y nuestro país se convierte así en un destino ideal. Las razones, que dispone de un entorno para empresas muy similar al de las grandes economías europeas, un PIB per per similar, bajas tasas de inflación e infraestructuras altamente desarrolladas. España ofrece un entorno estable y desarrollado, gestores con experiencia contrastada y un destino atractivo para posibles expatriados e inmigrantes.
El estudio encargado por BT España a DMR Consulting se realizó en marzo de 2004 e investigaba las posibilidades, capacidades y oportunidades que ofrece España como país receptor de iniciativas de deslocalización.
En la actualidad, la inversión directa en España supone entre un 14 y un 15 por ciento del PIB, ocupando el número 25 en el ranking de los doscientos países que atraen inversión extranjera.


