Es una de las mejores referencias en cuanto a calidad dentro del segmento de monitores. No en vano, esta TFT de 19 pulgadas ofrece el mejor brillo (450 cd/m2) y relación de contraste (800:1) de todos los modelos analizados. Se complementa con distintos modos de visualización, que se puede configurar dependiendo de lo que precisemos en cada momento; en concreto, los correspondientes a Película, PC, Automático y Juego.
Uno de los detalles negativos es que, en algunas ocasiones, es necesario pulsar el botón de auto-ajuste si se desea cambiar la resolución. No obstante, una vez realizado este proceso, el resultado es extraordinario, destacando una focalización perfecta y unos degradados de color muy fidedignos, gracias a su gran relación de contraste.
Su diseño tampoco tiene desperdicio, ya que combina robustez y elegancia, con un giro sobre el pie realmente suave. También conviene destacar el sistema SRS Wow en los pequeños altavoces que incorpora, de manera que se cree un sonido envolvente. A pesar de que estos sistemas no suelen ofrecer suficiente calidad, al probarlos se ha comprobado que no distorsionan con niveles de sonido medios (deficiencia que ocurre en muchos de los dispositivos).


