El euro ha comenzado 2004 batiendo un nuevo récord histórico. Y es que, la pasada Nochevieja la moneda comunitaria superó la marca de los 1,26 dólares, acumulando una revaloración frente a la divisa norteamericana del 41,2 por ciento desde su introducción como medio de pago el 1 de enero de 2002.
Los argumentos que esgrimen los operadores del mercado de divisas de Frankfurt para explicar esta situación se resumen en dos ideas principales. La primera de ellas es que la fortaleza del euro es una consecuencia de la debilidad del dólar provocada por la incertidumbre sobre el mantenimiento de la recuperación económica en Estados Unidos. Y, en segundo lugar, el temor de los inversores a que intereses estadounidenses se conviertan en objetivo de nuevos ataques terroristas ha debilitado todavía más al dólar.
Ante este panorama, los analistas coinciden en afirmar que durante los próximos meses se puede desencadenar una masiva salida de capitales desde Estados Unidos hasta otras regiones como la zona euro o Asia. Del mismo modo, el diferencial de los tipos de interés entre la zona euro (2 por ciento) y Estados Unidos (uno por ciento), hace más atractivas las inversiones en el Viejo Continente.
Por otra parte, las perspectivas halagüeñas ya comienzan a constatarse en nuestro país, al menos si hacemos caso de los últimos registros cosechados en la Bolsa de Madrid. Así, a pesar de que el pasado martes el parqué madrileño cerró la última sesión del año con leves caídas (tras acumular diez sesiones consecutivas con máximos anuales), 2003 ha supuesto el mejor ejercicio para la Bolsa de Madrid desde 1998. De hecho, durante el pasado año el Ibex 35 ganó un 28,17 por ciento, lo que confirma la recuperación de la confianza a la hora de invertir en compañías españolas.
