¿Teletrabajo seguro? El problema está en la improvisación

El teletrabajo y la nube son las claves para mantener operativos los negocios, pero la improvisación y una mala configuración de los sistemas pueden ser pasto del cibercrimen.

Publicado el 14 May 2020

¿Teletrabajo seguro? El problema está en la improvisación

El teletrabajo se ha impuesto como tabla de salvación de mu­chos negocios y solo un tercio de las empresas han podido man­tener su actividad habitual por encima del 80%, como apunta un estudio de KPGM. Adecco señala que a finales de 2019 ya había un millón y medio de personas teletrabajando en España; una cifra que se ha visto exponencialmente aumentada estos días. Pero mantener con total ‘normalidad’ las tareas corporativas no implica solamen­te poder facturar, comercializar y desarrollar productos y servicios, sino hacerlo todo ello con la seguridad garantizada tanto desde el punto de vista de la integridad de la informa­ción como de la calidad de la entrega.

Con el Covid-19 como tapadera arrecia una tormenta de ciberataques sin medida. El centro de operaciones de seguridad de Grupo Oesía ha detectado que las alarmas consideradas al­tas se han multiplicado por tres, y los ciberata­ques han adoptado principalmente la forma de phishing (envío de mails sobre Covid-19 que enlazan con sitios fraudulentos); ransomware (secuestro de información); ciberataques con­tra las herramientas de trabajo y comunicación corporativas (con el objetivo de acceder a in­formación confidencial de los usuarios, apro­vechando el aumento del teletrabajo); e inge­niería social (“los ciberdelincuentes se hacen pasar por un servicio técnico para convencer a los usuarios de que le den acceso a información confidencial”, explican los expertos de Oesía, a modo de ejemplo).

Improvisar no es bueno

“Y es que la improvisación puede ser enemiga de la seguridad”, sentenciaJavier Huergo, socio de Watch&Act Protection Services:“Muchas empresas la han seguido a la hora de enviar a sus empleados a teletrabajar proporcionan­do un equipamiento de urgencia, con lo que pueden estar más expuestas a ser blancos de un ciberataque”. Las comunicaciones, para que sean realmente seguras, deberían contar con un sistema de comunicación cifrado y seguro, con un tipo de conexión VPN o con acceso a alguna plataforma de trabajo colaborativo en la nube.

Sin embargo, la gran mayoría de las pymes y autónomos de este país no cuentan con ningún tipo de comunicación segura y cifrada, y estos días los ciberdelincuentes van a aprovechar esta feliz circunstancia, “incrementada además por nuestro carácter comunicativo social”. No poder relacionarnos con otras personas ni rea­lizar actividades está incrementando la comu­nicación digital a través de Whatsapp, emails y todo tipo de redes sociales. “Compartimos archivos constantemente, que nos llegan sin saber de dónde, y sin tener la certeza de que no sea un virus. Quienes no tienen buenas in­tenciones aprovechan la coyuntura y tratan de colarse al despiste para bloquear los equipos y robarnos la información”, advierte el experto de Watch&Act.

Lea el artículo completo en páginas 60-61 de LA REVISTA DIGITAL DE MAYO (gratuita)

¿Qué te ha parecido este artículo?

Tu opinión es importante para nosotros.

C

Rufino Contreras

Artículos relacionados