El año 2011 ha sido quizás uno de los más turbulentos de la historia reciente. En nuestro país, un potente terremoto devastó la ciudad de Lorca. Otras muchas regiones del mundo se han visto afectadas por catástrofes naturales, empezando por el catastrófico tsunami en Japón, inundaciones en Australia, Brasil y Tailandia, terremotos mortales en Nueva Zelanda y Turquía, importantes tormentas en los Estados Unidos, etc.
Sin duda alguna, estos acontecimientos han influido en la confianza de las empresas, no sólo en las regiones afectadas, sino a nivel global. Desde 2010, en Acronis, analizamos las políticas de las empresas en sus métodos y capacidades de copia de seguridad y recuperación ante desastres. Según los últimos resultados de nuestro Índice Global de recuperación ante desastres de 2012, la confianza de las empresas en su capacidad de copia de seguridad y recuperación ante desastres ha aumentado un 14% de media, frente a los resultados de la encuesta realizada el año anterior.
Globalmente, las empresas perciben mejoras en las herramientas y tecnologías de las que disponen para recuperarse en caso de una incidencia. Este aumento de la confianza se justifica por el hecho de que el 66% de las empresas están revisando sus planes de copia de seguridad y recuperación ante desastres con más regularidad, posiblemente como consecuencia de las catástrofes naturales y acontecimientos políticos que se han producido en este año.
Sin embargo, es significativo que los países del sur de Europa analizados, Francia e Italia, cuyos resultados en nuestra opinión serían extrapolables a España, siguen siendo los que muestran un menor índice de confianza en sus medios tecnológicos de backup. La mayoría de los responsables de TI señala que, en entornos híbridos, uno de los mayores retos que se les plantea es la migración de datos entre los entornos físico, virtual y en el Cloud. Además, la mitad de los encuestados en esta región señala que los directivos no ofrecen el soporte necesario a las tareas de copia de seguridad y recuperación de desastres.
Si tenemos en cuenta que la media de tiempo de inactividad tras una incidencia se sitúa en torno a 2,2 días y que este tiempo supone para cada empresa unas pérdidas anuales de casi 300.000 euros, quizás los directivos deberían replantearse su estrategia de backup y recuperación de desastres.


