Un nuevo escndalo vuelve a enturbiar el juego de la libre competencia. En esta ocasin, Nintendo, uno de los principales fabricantes de consolas del mundo ha sido acusado por la Comisin Europea de incurrir en prcticas contra la competencia entre 1991 y 1998.
La denuncia, que tambin se extiende hasta siete de sus distribuidores, contempla una multa de 149 millones de euros para Nintendo y de casi 19 millones para los distribuidores implicados.
Tal y como ha indicado la propia Comisin, la multa ha sido impuesta para castigar la actitud del fabricante y de sus partners, que acordaron impedir las exportaciones de consolas y videojuegos desde pases de bajo precio a pases donde se vendan con precios ms elevados. Los consumidores tienen el derecho de comprar los juegos y las videoconsolas al precio ms bajo que le pueda ofrecer el mercado, declar Mario Monti, comisario europeo de la Competencia.
Los siete distribuidores son John Menzies (Reino Unido), Concentra (Portugal), Linea GIG (Italia), Bergsala (Suecia), Nortece Itochu (Grecia) y CD-Contact Data (Blgica).
Por otro lado, la firma nipona, que ha aceptado que sus prcticas de distribucin hasta 1998 no cumplieron con las normativas de la UE referentes a la competencia, ha informado que apelar la sancin impuesta por Bruselas.
En un escueto comunicado, Nintendo ha informado que tras conocer la decisin de la UE de querer investigar sus iniciativas comerciales, la compaa colabor con la inspeccin y proporcion gran parte de la informacin utilizada por la Comisin para tomar su decisin. Sin embargo, Nintendo, que dice haber rectificado los aspectos relevantes de su proceso de distribucin en Europa, considera que la cuanta de la multa es excesiva.