El PC ha muerto, así de contundente se muestra Antonio Peinado, director general de Lodisoft, al evaluar los cambios sufridos en informática, un mundo que ha experimentado en los últimos años un espectacular desarrollo, donde el trabajo en red y la conexión a Internet ya son actividades cotidianas. El usuario ya no está solo con su máquina, ahora el ordenador se abre al resto del mundo. La cuestión es, ¿estamos preparados? Oscar Méndez, director general de SoftClan, cree que no. A su modo de ver, el crecimiento en este sector no se ha visto acompañado por el mismo avance en seguridad informática, se ha crecido pero hemos dejado las puertas abiertas.
El mercado demanda productos que protejan eficaz y sencillamente los equipos, no sólo ante posibles ataques, sino también ante los malos usos y errores que comete en numerosas ocasiones el usuario. Impedir la entrada a determinados archivos y carpetas, proteger y limitar el acceso, establecer registros o tener control sobre la ejecución de determinados programas son algunas de las funcionalidades que ofrecen los productos de SoftClan. Este joven desarrollador de software tiene mucho que decir en el campo de la seguridad informática y no le asustan los grandes fabricantes de la talla de McAfee o Panda. No competimos con ellos porque no queremos ser un fabricante de antivirus, nuestro trabajo se dirige a proteger con otro tipo de herramientas, comenta Méndez. Así, los proyectos de esta compañía se centran en cubrir las actuales brechas de los sistemas operativos, fundamentalmente los de Windows. El director general de SoftClan tiene muy claro que la seguridad no se cubre sólo con un antivirus, es como si hablas de la seguridad de un coche y simplemente te remites a los frenos.
Por el momento son tres los productos que en septiembre, y con el empuje de Lodisoft, lanzó al mercado SoftClan Integrity 2, SoftClan Security Suite y SoftClan DialLock. Su próximo desarrollo, SoftClan E-Cryptor, se trata de un programa diseñado para la encriptación y certificación de correos electrónicos y estará disponible durante estas Navidades.
Con tan poco tiempo en escena, un año y medio, esta compañía ha conseguido colarse en las estanterías de las grandes superficies de España. Ello se lo debe al apoyo de un distribuidor que controla perfectamente el mercado retail como Lodisoft. Nosotros desarrollamos pero no sabemos vender, reconoce Méndez, por eso buscaron un partner que comercializara y diera a conocer sus productos. Pero además, en este distribuidor español encontraron otra serie de valores no siempre apreciados en su justa medida Un trato continuo y estrecho, con una comunicación abierta y permanente, un buen asesoramiento, transparencia en el trabajo.
Por su parte, Lodisoft, una empresa especializada, en la comercialización de software educativo –según estudios de nuestra consultora DFK, ocho de cada diez ventas de cursos de idiomas responden a productos de nuestro catálogo, asegura Peinado- decidió introducirse en el campo de la seguridad informática porque detectó una demanda en el mercado que resultaba ser también un complemento al resto de su oferta. Esto, unido a la propuesta de un software útil, de calidad y en castellano, sino se cumple esta premisa no aceptamos localizar ningún producto, aclara Peinado, dio lugar al inicio del acuerdo entre ambas compañías. Una relación que ha comenzado con la distribución en el segmento doméstico pero que acabará extendiéndose al ámbito corporativo.
La comercialización de los productos de Lodisoft se realiza casi plenamente en las grandes superficies comerciales, aproximadamente un 85 por ciento. La firma se encarga de acercar directamente su catálogo a El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, MediaMarket, FNAC y PC City. Respecto a la venta a tiendas pequeñas, trabajan con el mayorista GTI y con otros de carácter local. El principal problema con el que se topan en estas centrales de compra es la formación de los vendedores, muchas veces no se vende, simplemente se despacha, se queja Peinado, pero al mismo tiempo reconoce que el elevado número de proveedores existentes dificulta la tarea de enseñar al dependiente el adecuado funcionamiento y características del software. Por eso la compañía crea la figura del promotor, para que el usuario interesado obtenga una información razonable y adecuada.
Entre la ingente cantidad de programas y desarrollos, el retail acaba decantándose por quien se lo pone más fácil, explica Peinado. Por eso Lodisoft acompaña sus productos de una buena asistencia técnica y una cuidada atención al cliente que solucione cualquier incidencia que pueda surgir. De esta forma el usuario queda satisfecho y consecuentemente también el comercio, ya que no tendrá problemas con clientes que vayan a reclamar al establecimiento. Nuestro valor añadido consiste en generar confianza, apunta Peinado.
Pero la principal batalla que tendrán que lidiar ambos partners para introducir este software en el mercado será la de concienciar al usuario de la necesidad de este tipo de seguridad. Las herramientas que utilizan para lograr este objetivo pasan por acciones de marketing, mailing, presencia en ferias (han estado en SIMO y SoftClan recibió su bautismo de fuego en Medpi), hasta campañas de formación para el retail. Asímismo, para el director de Lodisoft un empaquetamiento atractivo es fundamental para llamar la atención del posible comprador, ya que entre el 45 y el 50 por ciento de las decisiones de compra se realizan desde el punto de venta, argumenta.
