Ingram Micro ha presentado recientemente un informe financiero en el que refleja un reajuste de sus previsiones para el segundo trimestre que finalizará el próximo 30 de junio.
El plan de reajuste ha sido elaborado principalmente a causa del descenso en la demanda de productos de TI que está sufriendo Estados Unidos, y que, según asegura Kent B. Foster, director ejecutivo de la compañía, ya ha llegado a Europa.Las principales empresas tecnológicas han informado hace pocas semanas sobre la bajada de la demanda en TI en Europa y otras partes del mundo. Nosotros estamos ajustando nuestra estrategia para estar prevenidos ante una importante reducción de ingresos y de ventas internacionales, afirma Foster.
Ingram Micro espera conseguir unos ingresos que oscilen entre los 5.800 y 6.000 millones de dólares (algo más de 1 billón de pesetas), y unos beneficios antes de impuestos que en el mejor de los casos significarán para la compañía acabar el trimestre sin pérdidas, y en el peor, perder 10 millones de dólares (unos 1.957 millones de pesetas).
Por otro lado, y tal y como anunció la compañía la semana pasada, Ingram ejecutará un plan de recorte de costes y de reorganización, a través del cual espera salvar aproximadamente de 30 o 40 millones de dólares en sus cuentas anuales, por lo que ejecutará una serie de acciones encaminadas a ofrecer la misma calidad a los clientes y a mantener cubiertos los precios. Hoy estamos tan seguros con la reducción de costes como lo estuvimos en el 2000 con el incremento de los márgenes brutos, aunque se puede asegurar que no emprenderemos acciones que sacrifiquen el servicio a los clientes o impidan el desarrollo el negocio, aseguró Michael J. Grainger, director financiero de Ingran Micro.
