Todos los indicios permiten encuadrar este dispositivo dentro del segmento profesional. Primeramente, hay que advertir que Sanyo ha optado por una modalidad de distribución bajo marca blanca, lo que hace recaer sobre el propio distribuidor la garantía y el soporte técnico del producto. Esta fórmula es habitual en el ámbito empresarial, ya que permite adquirir grandes cantidades de dispositivos por un precio más económico.
En segundo lugar, la interfaz SCSI del producto resulta poco adecuada para usuarios poco avezados, pues su uso se realiza mediante una controladora. Además, no se proporciona software de grabación.
Finalmente, también el rendimiento está en la línea de dispositivos profesionales, registrando un tiempo grabación de 6 minutos 41 segundos.


