El lanzamiento de Windows XP demuestra hasta donde llega el poder de la globalización, por lo menos de la económica. Microsoft dio a conocer su nueva plataforma el pasado 25 de octubre en 50 países y con la organización de más de 60 actos que no se perdió ni uno de los directivos de la multinacional. España no tuvo el glamour de Nueva York, donde estuvo Bill Gates, ni de Londres, donde se presentó Steve Ballmer, pero la filial se volcó en explicar lo que representa en la historia de la firma XP y lo que aporta a los usuarios domésticos y profesionales. Francisco Román fue explícito en la presentación a la prensa del sistema operativo, que tuvo lugar en el pabellón del Real Madrid de baloncesto, en plena Ciudad Deportiva merengue Windows XP es la culminación de 13 años de trabajo. En los últimos meses la compañía ha insistido en que la plataforma abre una nueva época dentro de la casa y, para remarcar este mensaje, Román estableció paralelismos con el rutilante lanzamiento de Windows 95, una espectacularidad algo que esta vez no ha sido alcanzada. Windows XP ha nacido en un momento de debilidad económica y su anuncio ha estado muy oscurecido por los atentados terroristas de EEUU y sus repercusiones. No obstante, Román empezó su discurso afirmando que la industria del PC es vigorosa, y prueba de ello son las cifras que maneja se venden cada año alrededor de 150 millones de equipos y hay un parque de 500 millones de sistemas personales.
El consejero delegado de Microsoft Ibérica, que tenía a la espalda un enorme escenario donde dominaba el azul cielo y el verde hierba que se va a popularizar en el escritorio del sistema operativo, aprovechó de nuevo para recalcar las bondades de la nueva tecnología interfaz más intuitivo, conexión a múltiples dispositivos, más fiabilidad (tanto la versión Home como Profesional comparten el núcleo de NT), más fácil administración, posibilidades multimedia y seguridad (incluye un firewall personal).
En estos momentos, tanto Microsoft como su comunidad de partners y desarrolladores -hasta 1,5 millones de técnicos- ya están preparados para hacer llegar el producto a todo el mundo. Pero Windows XP no llega sólo 12.000 dispositivos están optimizados para soportarlo y 5.500 aplicaciones han sido verificadas, entre ellas el 90 por ciento de las herramientas más populares de la industria. El día de la presentación ya 150.000 usuarios tenían en su ordenador el nuevo SO y, sin aún salir a la venta, había más de un millón de programas comprometidos.
Román, que estuvo secundado por el máximo responsable de Intel en España, Antonio Caloto, se mostró remiso a dar cifras de venta de XP a escala local, sin embargo calcula que entre un 60 y un 70 por ciento de los sistemas personales que se venderán en este país el próximo ejercicio irán equipados con el sistema operativo.
El producto, que ya se puede comprar a la red de mayoristas y distribuidores de la compañía en España, tiene un PVP de 21.900 pesetas (179.70 euros) para la versión Home y de 49.900 pesetas (299.90 euros) para la Professional.


