De manera radicalmente distinta a lo que ocurría en el caso anterior, este producto está desarrollado para ser instalado por profesionales como parte de una verdadera infraestructura de red inalámbrica de gran capacidad y fuertes pretensiones.
Para empezar, posee una carcasa diseñada para ser instalada en paredes y lugares apartados de las miradas de la gente, aspecto al que ayuda su color blanco. Además, permite la instalación de hasta dos tarjetas de red inalámbrica adicionales, junto a las antenas externas con las que mejorar el radio de alcance y la capacidad de usuarios que podrá manejar.
Aunque utiliza tecnología 802.11b con una velocidad máxima de 11 Mbps está preparado para usar la tecnología 802.11a que trabaja a 54 Mbps. Junto al soporte para el protocolo DHCP de asignación automática de direcciones IP, encontramos la posibilidad de encriptar las transmisiones con el protocolo WEP con claves de hasta 128 bits, lo que añade una seguridad extra a las compañías. Por todo ello, se convierte en una excelente alternativa para aquellas que necesiten montar redes inalámbricas de gran capacidad y velocidad, pero con posibilidades de crecimiento y evolución tecnológica.
