El informe sobre el estado de la Década Digital 2025 de la Comisión Europea ofrece una visión global de la transformación digital de la UE, pero también revela aspectos de mejora que amenazan a la ciberseguridad y soberanía digital en Europa. Con la ayuda de la consultora Babel, identificamos los 12 vectores críticos que condicionan el futuro digital del continente:
Capacidad de cómputo soberana (nube, edge y high performance computing o HPC): sin cómputo propio no hay soberanía. Europa debe acelerar permisos, financiación y despliegue para cumplir con la Cloud & AI Development Act.
Energía y sostenibilidad del ámbito digital: el consumo de centros de datos podría crecer un 70% hasta 2030, respecto a 2024. Urge planificar con energías renovables y eficiencia.
Dependencia de proveedores críticos: más del 80% de los productos digitales, servicios, infraestructuras y propiedad intelectual depende de actores no europeos, según el informe de competividad de la UE. Por eso es clave fomentar soluciones propias.
Conectividad internacional y resiliencia (cables submarinos): las “arterias” digitales de Europa requieren mayor redundancia, mapas de riesgos y capacidad de reparación coordinada.
Soberanía en el espacio y comunicaciones cuánticas, como la Infrastructure for Resilience, Interconnectivity and Security by Satellite (IRIS2), European Quantum Communication Infrastructure (EuroQCI): Europa mantiene dependencia de constelaciones externas. Es necesario impulsar servicios satelitales y de seguridad propios.
5G/6G y calidad de servicio: la cobertura avanza, pero la adopción de 5G autónomo (standalone – SA) sigue siendo baja. El reto está en garantizar calidad y preparar la ruta hacia 6G.
Marco y capacidades de ciberseguridad (NIS2, CRA, CSA): la entrada en vigor de CRA y CSA debe completarse con la transposición de NIS2 y la gestión de proveedores de alto riesgo.
Criptografía poscuántica (PQC): migrar antes de la llegada de adversarios cuánticos es clave. Europa ya tiene hoja de ruta hacia 2030–2035, pero falta calendarizar su adopción nacional.
Servicios públicos digitales, identidad electrónica y sanidad digital: Europa avanza, pero sigue habiendo dependencia tecnológica y margen de integración, especialmente en empresas.
Ciberhigiene (prácticas básicas de ciberseguridad) empresarial y cadena de suministro: las pymes europeas se quedan cortas en tecnologías avanzadas, lo que eleva vulnerabilidades.
Estándares de internet (IPv6, DNSSEC, RPKI): la adopción es lenta y desigual; Europa necesita acelerar para reducir riesgos sistémicos y asegurar su escalabilidad.
Talento digital y especialistas en TIC: persiste un déficit de casi 300.000 profesionales en ciberseguridad en Europa. España está por debajo de la media en especialistas TIC, aunque con programas de capacitación en marcha.
Los puntos fuertes y las debilidades de España
Según el análisis de Babel a partir del informe de la UE, España se encuentra en una posición intermedia: destaca en cobertura 5G (98,9%), en servicios digitales para la ciudadanía (88,8 puntos sobre 100) y en acceso a la e-salud (88,3). Además, participa activamente en iniciativas paneuropeas como los Important Projects of Common European Interest (IPCEI) de nube o los consorcios de infraestructuras digitales, y cuenta con un despliegue significativo de edge (alrededor de 300 nodos). Sin embargo, tiene dificultades en el camino a las que tiene que hacer frente:
- La adopción de la IA en el tejido empresarial, especialmente en las pymes, es aún baja, con un índice de intensidad digital (DII) por debajo del 75%.
- El despliegue de estándares de Internet (IPv6, DNSSEC y RPKI) avanza lentamente respecto a otros estados miembros.
- En talento digital, España registra un 4,7% de especialistas TIC, frente al 5,0% de la media europea. Las administraciones públicas han lanzado programas para capacitar a más de 80.000 profesionales en IA y competencias digitales, pero se requiere acelerar su implantación para cerrar la brecha.







