Quipu es la última adquisición de Teamsystem en España. Con Quipu la italiana TeamSystem confirma su apuesta por el mercado español de software de gestión, puesto que en cuatro años se ha gastado más de 180 millones de euros en la adquisición de ocho empresas. Y que serán más en el futuro, según ha confirmado la propia dirección de Teamsystem.
Quipu comercializa software en la nube para la gestión de facturación, tesorería e impuestos. Un programa que está pensado para autónomos, pequeñas empresas y asesorías. En esta entrevista Roger Dobaño, CEO de Quipu, habla de la trayectoria de su compañía, y de la próxima revolución de las compañías de este país a nivel contable: la adaptación a partir de enero de sus sistemas de facturación para cumplir con la «Ley antifraude».
¿Cuándo se creó la compañía y cómo ha evolucionado?
Quipu nació en Barcelona en 2013 como una startup centrada en hacer más accesible la gestión de la facturación para pymes, autónomos y asesorías. Con el tiempo, ha evolucionado incorporando integraciones bancarias, digitalización de documentos con OCR y recursos formativos, hasta convertirse en una plataforma consolidada dentro del mercado español.
En 2022 fue adquirida por la empresa francesa Sellsy, que recientemente ha pasado a formar parte del grupo TeamSystem, líder europeo en software de gestión, con más de 1.000 millones de euros de facturación anual, 2,5 millones de clientes y 5.000 empleados. Esta integración refuerza la capacidad de Quipu para afrontar los retos que traen la factura electrónica y la normativa Verifactu, con el objetivo de seguir simplificando la vida administrativa de autónomos, pymes y asesorías en España.
Efectivamente, hace unas semanas la italiana TeamSystem anunció la compra de la francesa Sellsy, la matriz de Quipu. ¿Cómo afectará esta compra al día a día de Quipu?
Ahora se inicia un proceso de integración dentro del grupo. El potencial de mercado es claro para todos. Las oportunidades y sinergias que existen dentro del grupo son muchas y la operación encaja plenamente en la visión de TeamSystem, no solo en España sino en todos los territorios donde tiene presencia.
¿Qué nivel de negocio tiene la compañía?
Quipu cuenta con más de 15.000 clientes activos en España y un equipo de unas 40 personas. La compañía opera de forma rentable y continúa creciendo de manera sostenida dentro del mercado nacional.
¿Quiénes eran los propietarios de Quipu hasta la fecha?
Quipu fue fundada en 2013 por mí, que soy el actual CEO, y Albert Bellonch, dentro del ecosistema Itnig. En 2022 pasó a formar parte del grupo francés Sellsy, y este año, tras la adquisición de Sellsy, se integró en la multinacional italiana Teamsystem.
¿Qué planes de expansión tiene Quipu para los próximos años?
Quipu continuará focalizada en el mercado español, donde la entrada en vigor de la factura electrónica y Verifactu abre una oportunidad estratégica para consolidar su crecimiento.
Hablemos de la revolución que va a suponer en el software de facturación la “Ley antifraude” y Verifactu…
Estamos ante un momento normativo decisivo. A partir de enero de 2026, millones de empresas deberán facturar conforme a la «Ley Antifraude», y los autónomos tendrán hasta julio para adaptarse. El pasado julio de 2025 ya fue obligatorio para los softwares adaptar su sistema a esta nueva normativa. Por eso, Quipu, así como otros fabricantes de software, vamos a ser catalizadores de este cambio desde una perspectiva técnica, mientras que los asesores fiscales lo van a ser en cuanto al acompañamiento a los propios usuarios en la transición.
¿Cómo marcha la transición del tejido empresarial a la «Ley antifraude»? ¿Llegarán las compañías a tiempo para tener sus sistemas de facturación a punto?
Por ley, los programas de software de facturación tuvieron que adaptarse a todos los requerimientos de la «Ley antifraude» y, por tanto, tener las opciones de Verifactu y/o no Verifactu en julio 2025. Por lo que, a día de hoy, son programas como Quipu los que más adaptados están para hacer esta transición.
Al tiempo Hacienda va a poner en marcha Verifactu, el sistema para que las empresas le reporten el instante las facturas que generan, y así minimizar el fraude. ¿Cómo está funcionando este sistema y hasta qué punto será adoptado por las empresas, pues en principio va a ser opcional?
Efectivamente, existe la posibilidad de acogerse al «no Verifactu». De todas maneras, si una empresa ya cumple con la ley y declara todos sus ingresos, creemos que lo más sencillo es adaptarse al nuevo sistema, es decir, adaptarse a Verifactu. Aquellos que no lo hagan, igualmente tendrán que asegurarse de que su sistema de facturación registra correctamente los datos y después los envía.
No solo deberán hacer registros de facturación, sino que también deberán contar con un registro de eventos y un sistema de alarmas, para verificar que nada se edite. Es decir, al final es un sistema algo más complicado. Por otro lado, aquellos que no se adapten a Verifactu tienen más posibilidades de inspección por parte de la AEAT, teniendo que enviar toda esa documentación.
Ustedes tienen muchos clientes entre las asesorías. ¿Están ya las asesorías al corriente de estos cambios y hasta qué punto van a ser fundamentales para trasladarlos al grueso de pymes y autónomos de este país?
Nosotros estamos dedicando muchos esfuerzos a informar y acompañar, no solo a las asesorías, si no también a sus clientes. Lo hacemos a través de contenido divulgativo sobre la temática, con la creación de guías prácticas, y, cómo no, con el soporte de nuestro equipo interno, que está disponible para responder sus dudas. A pesar de ello, todavía notamos que muchas asesorías encuentran fricción para digitalizarse, así como cierto descontento con la AEAT por esta nueva medida.
Asimismo, seguimos observando cierto desconocimiento sobre el tema por parte de los despachos. De todos modos, creemos que las asesorías serán el catalizador clave de este cambio, pues ellas son las que tienen un contacto más cercano con los usuarios afectados y quiénes mejor les pueden aconsejar, explicar y acompañar.
El año pasado apareció una encuesta que decía que dos de cada tres autónomos y casi la mitad de las micropymes siguen facturando a mano. ¿Tal mal estamos?
Como hemos comentado anteriormente, efectivamente en España sigue habiendo cierta fricción al pasar del papel a lo digital. Al final, esta transición supone cambiar el modo de trabajar. Nosotros, en Quipu, animamos encarecidamente dar el paso, pues una vez se adapten a la nueva metodología y dejen todos los papeles atrás, conseguirán tener una gestión y un control sobre su empresa mucho mayor.
Al hilo de esto, los muy defensores de la «Ley antifraude» y Verifactu (y de la factura electrónica obligatoria, que llegará más adelante) dicen que todos estos cambios normativos van a suponer un salto claro en digitalización para el tejido empresarial de este país. ¿Cómo lo ve? ¿Está de acuerdo?
Efectivamente, esta nueva normativa implica dar el paso y usar sistemas de facturación digitales como Quipu y otras soluciones del mercado. Al final, es una obligación que forzará la digitalización y que creemos que puede llegar a ser muy positiva para toda esa franja de empresas y autónomos que no se atrevían a dar el paso. Por ejemplo, tendrán más control y visibilidad sobre sus finanzas, sobre el estado de su actividad, teniendo todo centralizado en un único sitio y pudiendo automatizar muchos procesos, como la conciliación bancaria o la digitalización de facturas.
