“Tenemos la ambición de convertirnos en uno de los países pioneros en la adopción de IA, estamos a la cabeza”. Así de exultante se mostraba Julia Bernal, directora de Red Hat en España, a la hora de dar a conocer los principales resultados de un estudio sobre IA que confirma la intención de las organizaciones españolas de aumentar en un 20% la inversion en IA para el año siguiente. No obstante hay serios inhibidores para impulsar este despegue, entre los que destaca la falta de talento, las infraestructuras heredadas y la IA en la sombra.
Ante estas alternativas, una de las grandes palancas que impulsará la implantación de la IA en las empresas españolas será la adopción del código abierto en todas las facetas de su estrategia de TI. El estudio muestra que el 100% de los encuestados considera que el software de código abierto empresarial es importante para la estrategia de IA, la virtualización y la optimización de costes, y un 98% lo estima igualmente importante para la seguridad.
Julia Bernal identifica las áreas «Las empresas necesitan la flexibilidad para conectar sus datos, gestionar la gobernanza y escalar soluciones sin que los costes se disparen, y ahí es donde un enfoque basado en el código abierto se convierte en un habilitador estratégico clave».
La confianza en el despegue de la IA en España es casi total, con un 99% de los encuestados interesados en convertirse en una potencia global de IA o con capacidad de llegar a serlo en tres años. Esta cifra sitúa a España entre las naciones más optimistas de Europa, junto a Alemania, Suecia y Países Bajos (98%).
Sin embargo, también hay serios inhibidores que pueden poner en cuestión el despegue en vertical de esta tecnología y que están asociados a la falta de infraestructura informática (52%), la ausencia de una política y estrategia gubernamental adecuada (49%) y la financiación pública limitada (44%).
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La IA, un trabajo en progreso
La principal prioridad para los encuestados en cuanto a estrategia de IA es la optimización de costes (90%), seguida de la realineación de la estrategia de nube para la IA (88%) y la flexibilidad para dar soporte a modelos de IA (87%).
La retención y el desarrollo del talento adecuado continúan siendo un desafío importante. Por segundo año consecutivo, la inteligencia artificial (IA) encabeza la lista de brechas de habilidades urgentes en España, una preocupación compartida por el 85% de los encuestados. En el ámbito de la IA, los encuestados identifican los puntos donde se concentra la escasez de habilidades: la conexión de la IA con los datos corporativos, mencionada por el 53% de los encuestados que coinciden en la existencia de una brecha urgente en habilidades en IA; seguida por la capacidad de utilizar eficientemente las funcionalidades de IA (51%) y la formación general de negocio para el uso de la IA (42%).
«El enfoque basado en el código abierto se convierte en un habilitador estratégico clave a la hora de adoptar la IA»
La adopción de la IA se enfrenta a barreras significativas para casi todos los encuestados (98%). Las principales dificultades radican en la integración con los sistemas existentes (37%), las preocupaciones sobre la privacidad y seguridad de los datos (36%), y la ausencia de un valor comercial claro o ROI (32%).
Además, casi todos los encuestados (98%) informan estar experimentando el fenómeno de la «IA en la sombra», que se refiere al uso no autorizado de herramientas de inteligencia artificial por parte de los empleados.
La nube, principal prioridad de TI
La nube mantiene su posición entre las tres principales prioridades de TI, aunque la IA introduce una complejidad adicional al requerir una alineación con las estrategias de nube en constante evolución. En España, la principal barrera para la adopción de la nube es el apoyo limitado de la dirección, indicado por el 72% de las empresas. A ello se suma las preocupaciones de soberanía (71%) y las pausas en la inversión en infraestructura debido a la incertidumbre del mercado (70%).
En cuanto a la estrategia de soberanía de la nube para los próximos 18 meses, los encuestados españoles priorizan la transparencia y la auditabilidad (90%), la colaboración entre geografías específicas (89%) y el control operativo y la autonomía (88%).
