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Registro horario digital: todas las claves contadas por los expertos



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CHANNEL PARTNER reunió a expertos de Adiss, Factorial, TeamSystem, Wolters Kluwer y Grant Thornton para analizar las implicaciones del nuevo registro horario digital, que el Gobierno quiere aprobar en breve y que obligará a las empresas a cambiar sus sistemas de fichaje de jornada

Publicado el 22 dic 2025

Juan Cabrera

Redactor Jefe de Channel Partner

Mónica Hidalgo

Directora Channel Partner



Evento online sobre registro horario digital (diciembre 2025, CHANNEL PARTNER)
Evento online sobre registro horario digital (diciembre 2025, CHANNEL PARTNER)

El Gobierno de España impulsa en estos momentos, a través de un Real Decreto, la introducción del registro horario digital, que eliminará de una vez por todas el uso del papel como forma de fichaje por parte de los trabajadores. Esta medida, que es un desarrollo técnico de la ley de 2019, que por primera vez estableció como obligatorio en España el registro de jornada con el fin de sacar a la luz millones de horas extra sin abonar, exigirá en esta ocasión que las empresas incorporen controles exclusivamente digitales que permitan la trazabilidad de la información y al acceso a los datos por parte de la Inspección de Trabajo y por parte de los representantes de los propios trabajadores.

En una sesión online organizada por CHANNEL PARTNER y que contó con la colaboración de proveedores de software de control horario como Adiss, Factorial, TeamSystem y Wolters Kluwer, además de un experto jurídico de Grant Thorton, abordamos cuestiones de interés sobre la llegada de esta normativa, que puede ser una realidad en la primera parte de 2026. Los portavoces dieron claves sobre los cambios tecnológicos a abordar por parte de las empresas para cumplir con el registro horario digital y aclararon dudas a la audiencia sobre cuestiones como la privacidad de los datos y el régimen de sanciones para los que no se adapten debidamente. También hablaron de las oportunidades de negocio en torno a esta medida, que impulsará la digitalización en el ámbito de la gestión de los recursos humanos en las compañías.

Una “vuelta de tuerca” a la ley de 2019

Abel Márquez, lead technology product manager en Wolters Kluwer, destacó que el registro horario digital es “una vuelta de tuerca” a los establecido en 2019. Se trata, en su opinión, de introducir un método “objetivo y fiable”, porque cada modificación en el sistema de fichaje dejará una huella. Y recordó que la necesidad de conectar las aplicaciones de fichaje con la Inspección de Trabajo lleva a pensar que tendrán que estar en la nube, un punto en el que coincidió Víctor Pérez, CEO de Adiss. Lo que, además, exigirá extremar las medidas de seguridad en el acceso a esa información, porque en muchos casos habrá involucrados datos personales sensibles.

Víctor Pérez señaló que las nuevas herramientas de fichaje deberán garantizar “una trazabilidad completa de todo lo que ha sucedido en el sistema; no solo del registro de entrada y salida, sino de quién lo ha hecho, y desde dónde lo ha hecho”. Y también de todas las incidencias y cambios que se produzcan. Además, todas las herramientas deberán reportar esos datos siguiendo el mismo modelo, con el fin de que tanto la Administración como la representación de los trabajadores puedan acceder a esa información, independientemente de la aplicación que se use en cada caso.

Estas exigencias eliminan del escenario el papel, pero también el Excel, un programa muy usado en España en la actualidad cuando toca hacer fichaje de jornada. “Habrá un proceso de homologación [de los programas de fichaje] más definido y un poco más severo si cabe que el que ha habido con Verifactu”, aventuró Víctor Pérez. Abel Márquez hizo un símil y avanzó que lo que el Gobierno va a pedir a los proveedores de software es que trabajen como ahora lo hacen con los ficheros de cotizaciones, que son un estándar. “Lo que se facilita con esta estandarización es la labor inspectora, con independencia de la solución por la que opte cada empresa”, enfatizó Márquez.

En principio los datos biométricos no serán válidos

Roberto Soto, head of product de TeamSystem, se preguntó qué pasará en el nuevo escenario del registro horario digital con los sistemas que recurren a datos biométricos de los empleados, como la huella dactilar o el iris. “En principio, y teniendo en cuenta la protección de datos, no serían métodos válidos”. “Las empresas tendrán que utilizar sistemas de acceso que no guarden datos biométricos del trabajador porque chocaría con el reglamento GDPR y la con Agencia de Protección de Datos”, abundó Víctor Pérez.

Javier Sáez, asociado senior área laboral de Grant Thorton, recordó que la nueva normativa busca establecer de forma clara cómo debe hacerse el registro de jornada y la información básica que debe contemplar. Y recordó que, según el borrador del Real Decreto que está pendiente de aprobación, “la representación legal de los trabajadores en las empresas debe tener también acceso a los registros”, lo que hará que la negociación con los sindicatos será fundamental para resolver las discrepancias que surjan en relación al registro.

Por su parte, Allende Azcárate, abogada laboralista de Factorial, se alegró de que por fin esté en camino una normativa que permitirá que los registros de jornada incorporen modificaciones e incidencias en los fichajes, algo que no contempla la ley actual. Y recomendó a las compañías que acuerden protocolos en este ámbito con los propios trabajadores o con sus representantes.

La pregunta del millón: ¿cuándo llegará el registro horario digital?

En cualquier caso, la pregunta del millón en torno al registro digital de jornada es cuándo se va a aprobar. Esta medida estaba incluida en la fracasada ley de reducción de jornada, que fue tumbada en el Congreso a principios de septiembre. Posteriormente el Gobierno inició su tramitación urgente como Real Decreto, con el fin de tener un reglamento en “unos pocos meses”.

Víctor Pérez, de Adiss, señaló que el registro horario digital tiene “ciertas similitudes” con Verifactu, como la secuencia de desarrollo, que consistirá en la elaboración de un borrador de la ley, la aprobación de un reglamento y un plazo de varios meses para que los fabricantes adapten sus aplicaciones informáticas. Abel Márquez, de Wolters Kluwer, aseguró que, por las reuniones que ha mantenido su compañía con el Ministerio de Trabajo, el Gobierno está decidido a aprobar la medida “por la vía de urgencia”. Aunque sobre la fecha de entrada en vigor del reglamento, dijo que sigue siendo “una incógnita”. “Puede ser que salga antes de fin de año o puede ser que estemos dos meses esperando”.

Además, recordó que habrá un periodo transitorio para que tanto los proveedores de software, primero, como las empresas después, se pongan al día. En este punto, Roberto Soto, de TeamSystem, recalcó que domina “la incertidumbre” sobre los plazos de entrada en vigor, pero subrayó que la norma en principio da solo 20 días a todas las partes para ponerse al día una vez sea aprobada. “Si no cambia nada, vamos a tener que correr. Va a haber poco tiempo”, destacó Soto. Por su parte, Allende Azcárate, de Factorial, pidió tranquilidad a todos porque, por ejemplo, la nueva normativa, al tener categoría de Real Decreto, no va a modificar el régimen sancionador que recogía la ley anterior.

En el evento digital organizado por CHANNEL PARTNER también se habló de las ventajas que a nivel de digitalización de las empresas va a traer la puesta en escena del registro horario digital. Roberto Soto, de TeamSystem, recordó que un sistema de estas características permitirá a los gestores saber cuál es el rendimiento de los empleados y los tiempos de ejecución de los proyectos. Además, Soto destacó que estas herramientas evitarán las disputas que se dan entre empresas y empleados por el tiempo de trabajo cuando el registro se hace en papel.

En este punto terció Javier Sáez, de Grant Thorton, recordando que en caso de que una empresa vaya a juicio con un trabajador que reclama horas extra, un sistema digital fiable será de ayuda para las compañías, que no suelen tener la jurisprudencia a favor en estos casos, y que son las que tienen que hacer todo el esfuerzo “probatorio”.

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