Continúa el ajuste en Intel, que busca reducir gastos y burocracia, mejorar la posición financiera y centrar los esfuerzos de innovación en los nichos de negocio más interesantes para la compañía. En este sentido, el fabricante de procesadores anunció el jueves pasado que «planea terminar el año con una plantilla de aproximadamente 75.000 empleados«, lo que supondría que alrededor de una cuarta parte de personal se habría reducido en un plazo de 12 meses.
La compañía, con sede en Santa Clara, California, publicó esta información en su informe de resultados del segundo trimestre. Intel tenía 108.900 empleados hasta el pasado diciembre, según un informe anual que la compañía presentó ante la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU a principios de este año, según confirma CRN.com.
En el segundo trimestre, Intel reportó unos ingresos de 12.900 millones de dólares, ligeramente superiores al trimestre anterior y en el límite superior de la previsión de Intel para el período. «Nuestro rendimiento operativo demuestra el progreso inicial que estamos logrando para mejorar nuestra ejecución e impulsar una mayor eficiencia», dijo el CEO de Intel, Lip-Bu Tan, en un comunicado.
Las ganancias se anunciaron después de que Intel comenzara a notificar a los estados de Oregón, California, Arizona y Nuevo México sobre su plan de despedir a empleados a principios de este mes.
«Necesitamos ajustar el tamaño y reducir la empresa mientras nos aseguramos de retener a nuestros mejores talentos internos y contratar a los mejores talentos externos de la industria y las universidades», dijo Tan en el análisis de resultados del segundo trimestre de Intel. «Son decisiones difíciles pero necesarias, y hemos reducido capas de gestión a la mitad durante este el proceso», añadió.
Las medidas de adelgazamiento de Intel siguen a las que ya tomó la compañía el año pasado. La reducción esperada de la fuerza laboral para este 2025 se produce después de que Intel redujera su plantilla en un 15% en el último año natural, entre despidos, compras de paquetes de jubilación anticipada y jubilaciones anticipadas. Estos recortes de empleo ocurrieron bajo su anterior CEO, Pat Gelsinger, en respuesta al empeoramiento de las condiciones financieras.
Escisión del negocio de redes y edge
Por otra parte, Intel reveló también el pasado jueves su plan de escindir su unidad de redes y edge (Network and Edge Group) en un memorando dirigido a los clientes. Para ello buscará inversión externa. El objetivo final es que esta parte del negocio quede como una empresa independiente en manos de inversores que ahora mismo Intel está intentando localizar.
Un portavoz de la compañía ha dicho: «Planeamos establecer elementos clave de nuestro negocio de redes y comunicaciones como una empresa independiente y hemos comenzado el proceso de identificación de inversores estratégicos». «Al igual que Altera, seguiremos siendo un inversor ancla, lo que nos permitirá beneficiarnos de futuras ganancias a medida que posicionamos el negocio para el crecimiento futuro».






