Cuando quedaba apenas un mes para que los nuevos sistemas de facturación antifraude fueran obligatorios en las empresas, que, además iban a tener la opción de elegir Verifactu como sistema para comunicar de forma instantánea a la Agencia Tributaria sus facturas, el Gobierno para la máquina y retrasa estas medidas justamente un año.
Así, las empresas tendrán que tener adaptados sus programas informáticos para evitar dobles contabilidades y la manipulación de facturas a partir del 1 de enero de 2027. Mientras que los autónomos tendrán que hacerlo a partir del 1 de julio de 2027. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, lo ha anunciado en varias entrevistas y ha dicho que este martes será aprobado por el Consejo de Ministros el Real Decreto-Ley que contempla este retraso.
De esta manera, el Gobierno cumple un compromiso pendiente con Junts. Y también responde a la reclamación de varias patronales catalanas, sobre todo Pimec, que pedía incluso ayudas directas para que los empresarios abordaran este cambio. También la CEOE, a través de su vicepresidente Lorenzo Amor, presidente a su vez de la federación de autónomos ATA, había exigido un retraso a 2027 en la implantación de Verifactu.
Reacciones del sector del software y de las asesorías
El retraso de Verifactu era una noticia que nadie se esperaba en el sector tecnológico. En cualquier caso, ya está habiendo reacciones. Tomàs Font, vicepresidente y general manager de Wolters Kluwer en el sur de Europa, comenta: “Aunque la reciente decisión del Gobierno de ampliar el plazo para la implementación de Verifactu ofrece a las organizaciones un margen adicional para adaptarse, este aplazamiento no reduce la urgencia ni la importancia de incorporar estas soluciones tecnológicas. Por el contrario, constituye una oportunidad para planificar de manera proactiva, optimizar recursos y asegurar que la transición se realice con éxito. La transformación digital sigue siendo un factor determinante para impulsar la productividad, fortalecer la relación con los clientes y garantizar el crecimiento y el éxito empresarial a largo plazo”.
Además, desde Wolters Kluwer recuerdan que Verifactu es un paso más en un proyecto más amplio de digitalización del tejido productivo a nivel nacional y continental: «La implantación del Reglamento de Sistemas Informáticos de Facturación se enmarca en un modelo más amplio de digitalización de los procesos de facturación, que próximamente se reforzará con el Reglamento de Facturación Electrónica y, más adelante, con el proyecto europeo ViDA«.
TeamSystem, por su parte, propone prorrogar o reactivar el Kit Digital para acompasar el nuevo calendario de Verifactu tras el aplazamiento aprobado ayer por el Consejo de Ministros. Con las últimas convocatorias ya cerradas y muchos pequeños negocios sin una palanca inmediata de financiación, TeamSystem plantea alinear ayudas y calendario para acompañar el año extra con incentivos y soporte práctico que faciliten una adopción ordenada.
En palabras de Emilio Martínez, country manager de TeamSystem España, “este aplazamiento no es un paréntesis, sino la oportunidad de llegar más preparados y llegar a tiempo». «Quien avance ahora llegará a 2027 con procesos más eficientes, trazables y seguros; y si prorrogamos las ayudas en paralelo al nuevo calendario, aceleraremos la adopción allí donde más falta hace”.
Desde Sage admiten la sorpresa ante el anuncio del Gobierno, pero valoran que ahora haya más tiempo para las empresas a la hora de abordar el cambio de sus programas de facturación. «Si bien es cierto que el anuncio ha supuesto una sorpresa, por el contexto y la forma en la que se ha producido, Sage valora positivamente la decisión de ampliar el calendario de entrada en vigor de Verifactu, para garantizar una transición segura y sencilla para empresas y autónomos», dice la compañía en un comunicado.
Eso sí, Sage considera esencial avanzar en la unificación de los plazos de Verifactu y de la factura electrónica. «La coexistencia de dos normativas percibidas como ‘similares’ por un amplio espectro de empresas, con calendarios y fases de implementación distintos según tamaño y facturación, está generando incertidumbre y una sobrecarga normativa. Esta situación transmite a las empresas la sensación de tener que adaptar sus sistemas y procesos dos veces, con el consiguiente impacto operativo y económico».
Asimismo, Sage, que en España está dirigia por José Luis Martín Zabala, reclama medidas para acelerar la adopción del nuevo reglamento, tales como subvenciones para la adquisición de tecnología, incentivos y deducciones fiscales, así como programas de formación que faciliten la comprensión de los beneficios derivados de la automatización de procesos y la digitalización. «De lo contrario, existe el riesgo de que los niveles de adopción continúen siendo bajos en diciembre de 2026″, advierten desde la compañía.
Por su parte, Álvaro Villa, director general de Alegra en España, proveedor de un software preparado para Verifactu, ha asegurado: “El retraso de Verifactu hasta 2027 da un respiro al tejido productivo, pero no cambia el sentido de fondo de la norma, que es avanzar hacia una facturación más transparente, trazable y alineada con la lucha contra el fraude fiscal».
Jesús Molina, head of partners de Dojo, proveedor de herramientas y tecnologías de pago, asegura por su parte: “Desde Dojo valoramos positivamente la medida de dar más tiempo a las empresas, especialmente a pymes y autónomos, para adaptarse a esta transformación. Hasta noviembre de 2025, solo el 8% de este grupo lo había implementado, según datos de Ipsos recogidos por TeamSystem”.
“No obstante, es importante tener claro el horizonte. Si la adopción no se ejecuta en 2026, los comercios se alejarán de las directrices europeas que buscan armonizar la fiscalidad y el control contable en el marco del mercado único”, añade Molina.
Por su parte, Desde Valio Consulting, firma especializada en asesoramiento contable y fiscal, denuncian la incertidumbre generada por este nuevo aplazamiento. “Hemos dedicado tres años a preparar a cientos de pymes, y sin anuncio previo nos trasladan que habrá un año más”, afirma Yannick Charton, CEO de la compañía.
Para Charton, el retraso supone un golpe para los profesionales que sí habían cumplido con los requerimientos de adaptación. “Se ha invertido tiempo y esfuerzo en acompañar a nuestros clientes, estableciendo alianzas tecnológicas para llegar al último día del año con todo en orden. Y a menos de un mes nos anuncian otra prórroga”, lamenta.
