Microsoft cerró el segundo trimestre de su año fiscal el pasado 31 de diciembre. Y ahora es cuando la corporación reporta los resultados. En el periodo, las principales variables de rentabilidad Microsoft van a la baja. El gigante de Redmond logró ingresar 52.700 millones de dólares, sólo un 2% más que en el mismo periodo del año anterior y ligeramente por debajo de las expectativas. Sin embargo, el margen operativo fue de 20.400 millones, un 8% menos que en el mismo periodo del año anterior. Y el margen neto se quedó en 16.400 millones, lo que supone un 12% de caída.
Eso sí, el viaje a la nube de la compañía prosigue, y el cloud ya supone la mitad del negocio del negocio total. En concreto, en el tercer trimestre, la compañía facturó 27.100 millones de dólares por servicios desde el cloud.
Las ventas de Office, Dynamics y LinkedIn se incrementaron en el periodo un 7%, hasta los 17.000 millones de dólares. Mientras tanto, la comercialización de la Intelligent Cloud, que engloba sobre todo Azure, creció un 18%, hasta los 21.500 millones de dólares.
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Desplome de Windows
La otra cara de la moneda fue para el mundo de Windows. Las ventas conjuntas del sistema operativo, Xbox, Surface y el buscador Edge cayeron un 19%, para totalizar 14.200 millones de dólares. Las ventas OEM de Windows se desplomaron un 39%, mientras que los contenidos y los servicios alrededor de Xbox retrocedieron un 12%. Por su parte, la venta de dispositivos, en la que se incluyen las consolas y la gama de equipos Surface, dejó un 39% menos de ingresos a la compañía de Seattle. Estos datos negativos en la parte de PC reflejan el momento complicado que vive la industria del ordenador personal en todo el mundo.
Ajuste de plantilla en Microsoft
Los resultados de Microsoft llegan unos días después del anuncio de la compañía de deshacerse de 10.000 empleados, un 5% de la compañía, para ajustarse al nuevo escenario post-pandemia y las nuevas condiciones macroeconómicas. Ahora se impone en la compañía que dirige Satya Nadella el mantra del “hacer más con menos”. Los clientes están optimizando sus inversiones TI, y Microsoft responde con un repliegue. Aunque la firma asegura que seguirá contratando en “áreas estratégicas” para su futuro. En julio de 2022, Microsoft ya había notificado un recorte de plantilla que afectó al 1% de su fuerza laboral. En la misma línea de Microsoft, también están plegando velas y ajustando costes laborales fijos multinacionales como Meta, Amazon o Salesforce.
