Tras siete meses de gestación del proyecto, el mayorista lanzará su propia familia de servidores Intel y sobremesas de gama media/alta con el fin de hacer aún más completa su oferta en seguridad. Este hardware, que será fabricado por una tercera compañía cuyo nombre no se ha querido desvelar, es toda una novedad en el catálogo de la firma, ya que tampoco disponía de acuerdos que le ligaran a ningún proveedor. La dificultad de obtener un contrato con un fabricante de servidores de primera fila es la que ha llevado a la compañía de Miquel a desarrollar su propia marca.
Como explica el propio director general, se trata de poner en marcha una estrategia de integración de soluciones y no de competir con una nueva marca por el liderazgo de este nicho de mercado en concreto. «Utilizaremos el servidor como un periférico más de un sistema de seguridad, como un servicio. Existía una gran demanda por parte de nuestros clientes para que cubriéramos este elemento de integración». El retraso en la puesta en escena de esta estrategia ha estado relacionado con la estructura necesaria para poder dar respuesta al soporte posventa y con temas relacionados con la garantía. «Creíamos que iba a ser más fácil. Detrás de la venta de un servidor se necesita de una infraestructura que no habíamos previsto. Por eso, el proyecto se ha retrasado un poco».
Por el momento, el objetivo de la compañía no es el de invertir en el negocio de PC y servidores fuera del entorno de seguridad de datos. Así, por ahora, no cabe la posibilidad de firmar contratos de distribución para la venta de estos equipos en el mercado tradicional del PC. «No es nuestro negocio principal, aunque si evoluciona de una manera muy positiva habría que verlo. De entrada no nos planteamos, por ejemplo, presentarnos a un concurso público sólo de venta de equipos. Otra cosa será cuando se trate de una propuesta de redes SAN, porque ahí sí que nos sabemos mover», explica Miquel.
Dakel ha dado comienzo a lo que considera que va a ser un año de transición invirtiendo en una nueva línea dentro de su negocio de periféricos para seguridad. Fiel a unas raíces, que han ido consolidándose en torno a dos campos de negocio como son la seguridad de datos (sistemas de backup, SAI, sistemas RAID, NAS y SAN que suponen el 75 por ciento de la facturación) y los sistemas operativos Unix (SCO), thin client y networking (25 por ciento del negocio), la empresa dirigida por Xavier Miquel reconoce haber pasado un mal trago en 2002. Teniendo en cuenta los buenos resultados cosechados en 2001, el mayorista registró en este último ejercicio una caída en los ingresos cercana al 20 por ciento. Sin embargo, los tres últimos meses han servido para darle la vuelta a la tortilla y Miquel ya habla de una tendencia de crecimiento superior al 15 por ciento que se espera sea la media final de todo 2003. «Somos tremendamente optimistas. Además, hay que tener en cuenta que cuando las cosas van bien las ofertas de trabajo son muchas y el movimiento de trabajadores es muy alto. Eso crea inestabilidad. Sin embargo, cuando los tiempos no son tan buenos la gente tiende a permanecer donde está. Ya llevamos muchos meses sin ninguna baja y mantener el ‘once titular’ ayuda a cosechar mejores resultados», afirma.
Pero además los últimos contratos firmados por el mayorista con Chaparral (controladoras para entornos SAN), LSI Logix (tarjetas SCSI e IDE) y un tercer proveedor de networking que está por llegar, serán algunos de los motores que tirarán de Dakel en la carrera de este año. «Esperamos encontrar algo interesante en CeBIT [feria celebrada días después de realizarse esta entrevista]. Llevamos dos años en los que, al pararse la expansión bursátil, el sector está invirtiendo en muy pocas novedades tecnológicas», añade Miquel.
La compañía espera que las inversiones realizadas en 2002 en la reestructuración de la organización, la mejora del programa de gestión, el cambio de instalaciones (con la apertura de un almacén 400 metros aún más grande) y la obtención de la certificación ISO 9001-2000 tengan recompensa. De hecho, Xavier Miquel apunta que todos estos procesos han absorbido gran parte de la atención que la compañía habría prestado al negocio puro de ventas de no haber sido necesaria toda esta política de readaptación. Y decimos necesaria porque esta es la sólida base sobre la que Miquel piensa construir el futuro a medio plazo de la compañía. La meta del director general de Dakel es que la firma mayorista vea duplicados sus ingresos dentro de dos años y que los pueda multiplicar por tres en un plazo de tres a cinco años. Sin duda, las ventas de las soluciones de backup de Mast Storage serán clave en la ejecución de esta estrategia, ya que hoy en día suponen el 38 por ciento del negocio en Dakel. «Queremos invertir organizativamente y en infraestructura para que cuando llegue el próximo boom en el sector estemos listos para centrarnos sólo en vender y expandirnos».
