Future World se suma a la lista de mayoristas que han cesado su actividad en el último año, tal y como confirma el portal financiero einforma y también la web de registradores de España. La compañía, con sede en Bilbao y con 25 años de trayectoria en el mercado, solicitó el concurso de acreedores hace un año y el inicio del auto de apertura de la fase de liquidación, según atestiguan los documentos del Registro.
La empresa, con 13 empleados, combinaba su actividad de retailer con la de mayorista local y llegó a tener tres tiendas abiertas en la ciudad de Bilbao. El fundador y accionista único era José Ignacio Rodríguez Gómez, que permaneció al frente de la compañía como administrador desde sus orígenes hasta el desenlace concursal.
El mayorista cerró el ejercicio fiscal de 2023 con una facturación de 2,75 millones de euros, lo que representaba un descenso del 8,3% respecto al ejercicio anterior, según los datos del Ranking Channel Partner 2024, listado donde llegó a ocupar el puesto 59.
En los años de pandemia el mayorista había llegado a facturar 5 millones de euros gracias al tsunami de demanda que se produjo durante el covid, pero posteriormente volvió a ver decrecer sus ventas por la atonía de los compradores y el posterior frenazo en las ventas.
Especializada en el comercio al por mayor de PC y otros equipos de oficina, la evolución de este mayorista local, cuya web ya no está activa, es similar al de otras muchas empresas especializadas en el mercado de consumo que vieron mermadas sus posibilidades de negocio durante los últimos años.
Infowork y KP Group
La quiebra de Future World se suma a los concursos de acreedores y posteriores quiebras de Infowork y KP Sport, mayoristas que tuvieron que echar el cierre después de una larga singladura en el mercado. Infowork llegó a declarar unas ventas de 25,6 millones de euros en 2023, pero con unas pérdidas al final del periodo de algo más de 835.000 euros, según datos del Registro Mercantil.
Otro mayorista lastrado por las pérdidas fue KP Sport, un mayorista catalán que perdió a dos de sus puntales en el portfolio, como Xiaomi, su primera marca de largo por volumen de ingresos, y Roborock, que suponían entre ambas más de un 50% de su facturación.
