SAP sigue empeñada en acercase a las pymes españolas. Si en 1997 sacó al mercado MySAP All-In-One, una solución de menor calibre que el tradicional R/3 que se dirigía sobre todo a pymes complejas del ámbito de la industria o la ingeniería, ahora el proveedor alemán va a poner toda la carne en el asador para conquistar el corazón de las pymes más pequeñas -a partir de 10 empleados- y del canal que las atiende. Para ello ha preparado la solución SAP Business One, un ERP que parte con un precio de 5.000 euros -dos licencias- y que, en una configuración media de hardware y servicios puede costar al cliente final alrededor de 12.000 euros. Para convencer al mercado español, donde compiten unos 80 proveedores de ERP en este segmento y donde Microsoft se presenta como el gran rival a batir, SAP gastará en los próximos meses cuatro millones de euros, destinados sobre todo a la creación y formación de una nueva red de ventas. Según los datos de la compañía, existen en este país alrededor de 100.000 potenciales clientes de Business One, una suite que corre sobre Windows y que, como novedades más destacadas, incluye un sistema de alertas de negocio, funcionalidades CRM y la Drag&Relate (arrastra y relaciona), que facilita sobre todo el acceso a información complementaria y la realización de transacciones. Además, SAP recalca que los plazos de instalación van desde una semana a 45 días.
Los responsables de SAP en España están convencidos de que la adhesión y el compromiso del canal de distribución es un elemento más crucial que la propia tecnología, sobre todo en un segmento empresarial tan atomizado. Por ello el equipo de comerciales que atiende a los distribuidores, y que comanda Luis Valenzuela, va a poner en marcha a partir de mañana un road show de captación de socios que le llevará a Bilbao (14 de mayo), Santiago (21 de mayo), Madrid (28 de mayo), Sevilla (4 de junio), Valencia (11 de junio) y Barcelona (18 de junio). Valenzuela explicó en la presentación de Business One que no pretende conformar una red de ventas masiva -en ningún caso quiere llegar a los 80 socios de Microsoft- y que sobre todo cuidará la rentabilidad del negocio con el partner y su formación. En este aspecto, SAP pone en marcha un programa de certificación que exigirá a cada revendedor contar con un mínimo de cuatro personas acreditadas (un comercial y tres consultores en las materias de implantación/soporte, integración y desarrollo). El perfil de los partners variará mucho, pero no faltarán proveedores locales de ERP con problemas para mantener y actualizar su propia solución, así como ISV con alguna aplicación vertical. José Duarte, presidente de la filial de SAP en España, tiene claro que la confección de una oferta de herramientas de gestión completa por parte de SAP y Microsoft va a cambiar de forma radical el panorama del negocio a escala local. «Muchos ISV podrán competir, otros muchos quebrarán porque hay que tener mucho dinero para el I+D que estas soluciones requieren y, finalmente, un tercer grupo hará converger su oferta con la nuestra o la de Microsoft. Lo que está claro es que el que mejor canal de distribución tenga se llevará el mercado».
SAP España lleva adaptando desde octubre pasado el producto, que estará disponible para el usuario final a finales de este verano.



