Como 2002 no ha dado mucho de sí y algunos de los objetivos que Veritas se planteó no han llegado a cumplirse. Este es el caso del empujón que la compañía quería dar al negocio de recuperación ante desastres. El propio Landaluce reconocía que no fue hasta finales del año pasado cuando este nicho de negocio comenzó a recoger sus frutos: «2002 tuvo dos mitades muy diferentes, y fue en el último trimestre cuando realmente se comenzaron a cerrar algunos de estos proyectos».
En cuanto al canal de distribución, también quedaba alguna que otra cuenta pendiente como el desarrollo del programa de partners y el traspaso o la apertura del negocio de soporte a los resellers. Entre los agentes logísticos se ha producido algún cambio, de forma que la estructura mayorista queda compuesta en el mundo Windows (negocio Workgroup) por GTI, Tech Data y SM Data, mientras que la línea Enterprise la trabajan GE Access, Distrologie e Ingram/Areté Sistemas. Micromouse ha dejado de tener contrato directo para las soluciones Workgroup y ha quedado como submayorista, al igual que Investrónica.
El canal logístico de Enterprise está de enhorabuena puesto que otro de los objetivos del equipo de Landaluce es traspasarle una parte importante del negocio que establece el fabricante con determinados partners directos. El 75 por ciento de la facturación de Veritas es aportado por esta línea de negocio y de ella cerca de un 80 por ciento queda en manos de la red de resellers directos.
A pesar que de que fue presentado en la primavera de 2002, el programa de canal de Veritas todavía se encuentra en pleno proceso de fichajes. Sumando las dos líneas de negocio, Veritas ha certificado a 21 partners Elite (sólo para Enterprise) y cerca de 50 entre Premier y Select. Aquellos distribuidores que quieran acceder al reconocimiento Elite tienen de plazo hasta el 31 de marzo para certificarse. Además, los socios que no se certifiquen no podrán hacer implementaciones de Veritas en proyectos de alta disponibilidad y protección de datos. El reconocimiento oficial tan estricto de estos conocimientos por parte del fabricante va a estar directamente ligado al negocio de servicios del partner. Entre el 60 y el 70 de los proyectos de implantación hoy en día son ejecutados por los distribuidores».
Asimismo, en la actualidad, la venta de valor añadido supone el 8 por ciento de la facturación de Veritas y el objetivo es subir la cifra hasta un 10 este año. Otra de las promesas del fabricante en 2002 fue la apertura del negocio de soporte 7×24 a la red indirecta. Sin embargo, aunque existe un proyecto europeo de certificación en este apartado, en España aún no se ha puesto en marcha. Sólo aquellos grandes partners que ya están certificados globalmente están participando del negocio, mientras que los socios locales aún tendrán que esperar.
El año 2002 hizo más que nunca buenos todos los récords registrados en 2001. El año capicúa no arrojó grandes cifras y quizá por eso el hecho de que una compañía como Veritas haya visto como el ratio de crecimiento pasaba del 120 por ciento a tan sólo un 11 en el último ejercicio pueda pasar desapercibido. Y ello a pesar de que las expectativas anunciadas en su día por el fabricante de software rodaban el 45 por ciento. La filial ibérica atribuye esta vertiginosa caída a la madurez de la propia compañía en España en los dos últimos años.
La cara y la cruz de la travesía de Veritas han sido y están siendo dos sectores muy concretos: Administración Pública y operadoras. Gonzalo Landaluce, director general, reconoce que el principal tirón de la demanda ha venido liderado por las instituciones gubernamentales. Nada menos que en un 230 por ciento se han visto incrementadas las ventas al sector público en Veritas. Las telcos, por el contrario, siguen apuntando hacia abajo, lo que ha repercutido negativamente en las cuentas del fabricante. Landaluce prefiere hablar de equilibrio entre las diferentes áreas de negocio. «Antes vendíamos mucho en el mercado de telecomunicaciones y ahora no tenemos dependencia especial de ningún nicho. La facturación se reparte en un 25 por ciento para cada área [Administración, banca, telecomunicaciones e industria]», explica. La estrategia de Veritas para 2003 dependerá en gran medida de las ventas gubernamentales y del sector financiero, así como del acceso a las medianas empresas del país tras alcanzar una importante penetración en las pequeñas entidades (Backup Exec ya representa el 25 por ciento de los ingresos).
Recientemente Veritas ha adquirido estas dos empresas con el fin de completar su oferta en las áreas de soluciones de arquitectura de extremo a extremo y asignación de capacidad de CPU para aplicaciones. Se trata de un nuevo portfolio de soluciones sobre las que la red de ventas podrá comenzar a formarse una vez aprobada la compra [segundo semestre]. Micromouse partirá con algo de ventaja, ya que en su día fue el único mayorista de Precise en España.


