El trabajo en muchas empresas será híbrido o no será. Un nuevo estudio global de International Workplace Group (IWG) revela que nueve de cada 10 CEO y responsables financieros están preocupados por el impacto de la inestabilidad macroeconómica en sus negocios. Como respuesta, están adoptando modelos de trabajo híbrido, que permiten a sus equipos trabajar desde distintas ubicaciones como estrategia para proteger sus empresas, reducir costes y reforzar su eficiencia operativa.
En el caso de España, donde el crecimiento del PIB se sitúa en el 2,8 % en el primer trimestre de 2025 y el coste laboral unitario ha aumentado un 4,3%, según el Informe Trimestral del Mercado de Trabajo del Ministerio de Trabajo y Economía Social, muchas empresas están aplicando medidas similares para contener el gasto sin sacrificar productividad ni talento.
Una encuesta reciente realizada por IWG, el mayor proveedor mundial de espacios de trabajo flexible, muestra que el 86% de los ejecutivos está implementando medidas financieras proactivas para proteger sus empresas del impacto económico.
Los resultados indican una clara tendencia hacia modelos laborales más flexibles, ya que cuatro de cada cinco encuestados (83%) destacan que el trabajo híbrido es fundamental en sus estrategias de ahorro de costes, ayudándoles a mitigar la actual incertidumbre económica.
Para tres cuartas partes de los ejecutivos (77%), este modelo ha mejorado la eficiencia operativa, permitiéndoles reducir significativamente costes como el alquiler de oficinas, suministros y otros gastos, liberando recursos que pueden reinvertirse en otras áreas del negocio o servir de colchón ante costes imprevistos y futuras fluctuaciones del mercado.
Además, el 74% asegura que el modelo híbrido les ha permitido explorar nuevas ubicaciones para su negocio, abriendo la puerta a una mayor flexibilidad y potencial de crecimiento. Un 83% también reconoce un aumento notable en la productividad de sus equipos.
Gracias a estos beneficios, el 79% está considerando ampliar el uso de espacios de trabajo flexibles para gestionar la incertidumbre económica. Este tipo de decisiones van en línea con el entorno macroeconómico español, donde el déficit público se ha reducido al 2,8% en 2024 y se prevé que baje al 2,5% en 2025, según el Informe de Progreso Anual 2025 publicado por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa. Esto refleja un esfuerzo general, tanto público como privado, por mantener el equilibrio financiero.
Aunque más de dos tercios (67%) están reduciendo o planeando reducir costes operativos en el actual entorno económico, no pierden de vista uno de sus principales activos: su personal. Muchos CEO coinciden en que, ante momentos de incertidumbre, mantener la productividad, promover el bienestar de los empleados y garantizar la retención del talento a largo plazo son prioridades clave.
Siempre la productividad
De hecho, un 37% destaca la productividad como su principal foco, seguido por el bienestar (23%) y la fidelización del talento (17%). En España, esta prioridad se refuerza ante una productividad real por hora trabajada que ha caído un 0,2 % interanual en el primer trimestre de 2025, según el mismo informe trimestral del Ministerio de Trabajo y Economía Social.